El río Umia recorre sinuoso y formando un encajado valle por las tierras de Tabeirós – Terra de Montes. En la profundidad de uno de esos frondosos valles localizamos una estructura fantástica, digna de ir a visitar, un acueducto de más de 250 años, único en Galicia por sus características y único en funcionamiento después de más de dos siglos. Se trata del canal y puente acueducto de Leira, situado entre los límites de las parroquias de Ribela, Parada y Codeseda, en A Estrada.
Según los mapas parroquiales de la Xunta pertenecería a Codeseda, ya que los límites de esta llegan al norte del Umia, concretamente al Castro Vello o Eira dos Mouros que se sitúa a 500 metros en línea recta al NO de esta estructura. Sin embargo otros documentos como el PXOM de A Estrada tanto el castro como el acueducto y canal estarían dentro de los límites de la parroquia de Ribela.
Si nos preguntáis cómo se llega, no os lo diremos y no porque no queramos, sino por que su localización no fue precisamente sencilla y la verdad desconocemos si hay una entrada más accesible, lo que sería más probable pero sin embargo la desconocemos. Nosotros guiados por nuestro espíritu de aventura y sin conocer en absoluto el lugar nos dejamos caer por la orilla norte del Umia buscando un sendero que nunca encontramos ya que todos se perdían entre hierbas y silvas. Así pues nuestro objetivo era bajar, ya que llegaríamos al fondo del valle, hasta el Umia y desde allí veríamos el supuesto canal de agua que nos conduciría al acueducto de Leira.
Y así fue aunque el canal estaba en la orilla opuesta y tuvimos que vadear el río entre rocas resbaladizas. Por ello esta ruta, además de no tener senderos habilitados por lo que debemos tener mucho cuidado con la fascinante flora del lugar, no es en absoluto aconsejable, pues a no ser que en épocas de poco caudal, nos tememos que el río es infranqueable y la orilla norte no parece el acceso más acertado para llegar hasta la estructura centenaria. Nosotros lo conseguimos y accedimos al fantástico canal de casi 1,5 km y que recoge el agua de una presa situada río arriba y construida para la ocasión.
Se trata de una gran obra pues para su construcción hace más de 250 años se tuvo que realizar una gran zanja y equilibrar el terreno circundante en una ladera con buena inclinación. El canal estaba limpio y el sendero que recorría a su lado también. Por lo que nos cuentan se realiza una limpieza en el verano y el resto de año desconocemos su estado real. Ahora tocaba seguirlo río abajo, ya que si todo iba bien llegaríamos al acueducto y así fue, allí lo estaba, solitario, entre un millón de verdes, rocas y aguas cristalinas, vertiendo agua por las junturas formando un gran espectáculo.
Este fantástico arco no se parece a ningún otro que hayamos visto antes en Galicia ya que su intradós presenta dos caras, creando un ángulo en la parte del medio. Desconocemos como se llama este tipo de arco tan curioso. Lo que sí sabemos es que una obra de esta envergadura solamente podría haber sido construida y financiada por alguien con buen poder económico ya que tanto los puentes como los acueductos de piedra necesitaban una gran mano de obra y grandes ingenieros para acometer su construcción y más este que contaba con canal de 1,5 km y presa en el medio del valle.
Esto mismo pasa con dos estructuras similares que conocemos, como el caso de O Bravo, en Gondomar, y el Arco da Condesa, en Cangas, ambos pertenecientes y ligados a las familias de dos pazos cercanos. Y este no iba a ser menos. El acueducto, canal y presa de Leira fue construido en 1753 por Baltasar de Leira y Castro, antiguos propietarios de la cercana Casa dos Muros, localizada en Os Muros, Parada, que en su tiempo contaba entre sus límites con una gran extensión. Es por el apellido Leira que recibe hoy su nombre y se utilizaba, y aún hoy, para llevar agua hasta terrenos de pasto y cultivo entre Parada y Codeseda.
En el Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar escrito por Pascual Madoz entre 1845 y 1850 da fé de su existencia y utilización y lo sitúa de aquella en Santa Marina de Ribela: «por su izquierda (refiriéndose al Umia) en el punto llamado Carragal se le extrae una acequia de aguas por medio de una presa antigua, cuyas aguas se dirigen á Parada«.
En la actualidad en acueducto se encuentra en un estado preocupante, pues aunque su estructura sea perfecta, el canal de agua presenta grietas y fugas en sus junturas y faltan algunas de las grandes losas que tapaban el canal en forma de pasos. Además la maleza amenaza también su estructura. Por ello recomendamos y aconsejamos no cruzar el acueducto, pues los pretiles no han sido construidos para nuestro paso y por ello nos podríamos llevar un buen disgusto, además del destrozo irreparable en este fascinante acueducto.
La zona mantiene también sus leyendas ya que además de este acueducto tenemos dos castros muy cerca, el de Entrecastrelo Y Marcenlos. En las proximidades del puente existen diversas oquedades en las rocas denominadas Covas dos Mouros ligadas a leyendas de «mouros» y oro:
A Cova dos Mouros: Un pequeño hueco en las rocas junto al puente río arriba es denominado «A Cova» y según la leyenda por allí se cominicaban «os mouros» con el castro de Entrecastrelo.
O Forno dos Mouros: Se trata de una piedra hueca casi redonda con un parecido a un horno, lo que le ha dado esta denominación
A Artesa dos Mouros: Otra piedra larga, plana y rectangular que parece la tapa de una «artesa».
Este canal, además de haber dado servicio para el riego durante más de 250 años a los vecinos de Parada, sirvió para servir la antigua central eléctrica de Codeseda y hoy sirve para la captación del agua potable de parte del concello de A Estrada.
Buen trabajo, buenas imagenes y buena documentación.
El mejor acceso es desde la carretera de Entrecastrelos canal hacia arriba, en el cruce con la carretera, es más corto y seguro.
El lugar es fascinante, la lastima es su inaccesibilidad.
Sería interesante la construcción de un puente de madera paralelo , rio abajo con una ruta de senderismo que uniese la zona con la antigua fabrica de luz de Codeseda
Muchas gracias! Por ahí cerca bajé yo pero di con una bajada complicadilla. Me anoto la central, que la desconocía, aunque algo me pareció leer que el canal también se usó para una central, pero no estoy seguro…
A 400 metros río abajo está la ruta de senderismo PR-G 197 #retoCodesedaSabucedo que ha sido homologada hace unos meses. El acueducto de la presa es fascinante, pero como bien decís en el artículo, su estado de conservación es preocupante, y para evitar riesgos y accidentes decimos no llevar hasta allí la citada ruta de senderismo. Existe un viejo camino que va desde la zona de sur (Marcenlos, Codeseda) directo hasta la zona del acueducto, pero en la actualidad, a mitad de recorrido está lleno de maleza y con eucaliptos enormes en medio.
La fábrica de luz “Sagrado Corazón” está 1.200 metros río abajo y su entorno es fácilmente accesible desde la ruta de senderismo. Al ver un pequeño puente peatonal de cemento y barandilla verde, hay que cruzar el río por el y ya se ve a unos 30 metros (hay que tener en cuenta que es una propiedad privada).
Gracias por el aporte. Es una pena que no pueda llegar el sendero, pero es acertada la idea hasta que por ejemplo, como dice en el comentario Jesús pudiera hacerse un puente de madera paralelo.
Sitio muy interesante que visitare, pero tengo una consulta. He observado que los ultimos lugares que estais actualizando, no se actualizan en el mapa general de Galicia maxica y es problema porque uso mucho ese mapa para trazar rutas por lo que me preocupa perder muchos sitios por no estar actualizado
¿Podeis actualizarlo para que todos los sitios esten en ese mapa?
muchas gracias!
Hola Francisco. Tienes toda la razón. Hoy me pongo con el mapa y por la noche estará completo. Esta semana pondré algún sitio cercano a este que puede que te guste. Ya me dirás si consigues alcanzar este acueducto. Y muchas gracias!
Esta presa non da auga para ningunha central hdroelectrica.
a hidroelectrica etaba mais abaixo, en Caldeiron.
Na actualidade non, mais dis que na primeira metade do século XX así era. Ainda sí, buscaremos confirmación.