El río Curantes es un afluente del Liñares que a veces es denominado también Regueiro da Fervenza en honor a las cascadas que se forman en su curso y en donde sobresale una de ellas, la conocida como Fervenza de Callobre, llamada así por estar en la parroquia del mismo nombre.
La Fervenza de Callobre se localiza en una zona de difícil acceso debido a la orografía de esta parte del valle que forma el río. Sin embargo en la segunda década de este siglo la senda ha sido acondicionada para poder llegar hasta el salto de agua. Para ello se han instalados puentes y barandillas al borde del salto.
La pequeña ruta que nos llevará hasta la cascada comienza en el castro de Callobre, a 266 metros de altitud y que se encuentra también señalizado. Para saber llegar hasta él os dejamos el mapa abajo. Debemos tener en cuenta que si vamos en vehículo tendremos que pasar por 400 metros de pista de tierra por lo que a veces será aconsejable dejarlo más arriba. Ya bajando al río pasaremos por dos grandes molinos abandonados y seguiremos por la misma ribera hasta llegar a un original puente colocado sobre un tronco. Unos metros más y estaremos en la parte de arriba del salto en donde tenemos un mirador habilitado para evitar desgracias, pues se trata de un salto de unos 7 metros de altura.
El acceso a la parte de abajo en realidad debería realizarse desde otro camino y para ello tendríamos que volver sobre nuestros pasos y dar un gran rodeo. Nosotros tuvimos la suerte de poder bajar por el lado derecho ya que nuestra visita se realizó en una época de escasas o nulas lluvias por lo qué pudimos descender por una vertiente que realmente no es aconsejable.
Como muchos rincones así no está exenta de leyendas. La parte de arriba la erosión provocó cierta similitud con los dedos de una mano que intentan sujetar el agua. Abajo está el conocido Pozo dos Mouros y además en la parte derecha existe una cavidad de la que se cuenta que arrojaron piedras agarradas con cuerdas y no llegaron al final. En la anterior entrada también hablábamos de una cavidad en el Umia junto al acueducto de Leira que según la leyenda comunicaba con el castro que allí estaba. Recordemos que para llegar hasta aquí debemos pasar también por el Castro de Callobre.
Fermosa fervenza y camiño, muy recomendable!. Una pena que no se mantenga la poca infraestructura que hay, ya está muy deteriorada en comparación con estas fotos. Y tampoco hay prácticamente señalización alguna. Les agradezco mucho por este práctico mapa! sin estas indicaciones nos hubiera sido imposible llegar.