La comarca de O Ribeiro se caracteriza por la existencia de una complicada orografía repleta de pequeños y grandes valles. Esta era una comarca muy transitada por los arrieros que transportaban sobre todo vino procedente de O Ribeiro en dirección a las tierras del norte y de las grandes villas costeras y a a los grandes centros nobiliarios, como Pontevedra o Santiago.
Para atravesar estos valles fue preciso la construcción de muchos puentes y pontellas que facilitaran la comunicación entre las pequeñas aldeas de estos valles.
En el lugar conocido como A Aldea, en Abelenda, existe una pontella en donde unas bases de mampostería se unen con grandes losas para formar un puente. Por debajo discurre un pequeño río conocido como Regueiro de Riobó que en épocas de lluvias hacía inevitable su paso por este puente.
Es muy difícil conocer la antigüedad de esta Pontella do Regueiro de Riobó ya que estos eran construidos normalmente por vecinos y las técnicas utilizadas al no haber arquitectos fueron muy similares durante los siglos pasados. Suponemos una antigüedad alrededor de unos 300 años o quizás más.
Desde aquí tenemos el comienzo a la ruta de la Fervenza de A Feixa, situada a unos 500 metros.