Famelga es un lugar de Aguasantas del concello de Cotobade que se encuentra en uno de los caminos que antiguamente daban acceso al santuario de Aguasantas. Dicen que una «chispa» o una «centella» es una «famelga». Quizás tenga algo que ver el nombre con el castro que se encuentra en las inmediaciones y que sirviera en la edad media como faro de aviso al interior de las tierras de Pontevedra, y más sabiendo que desde el alto podremos ver el Monte de A Peneda, en Redondela. Aunque la verdad es solo una suposición nuestra sin mucho fundamento y quizás lo de «famelga» tampoco tenga mucho que ver con esto.
En este lugar de Fanelga tenemos una pequeña capilla dedicada a Santa Lucía, además de un peto, un cruceiro, un lavadero y una fuente, todo ello acompañado de un área recreativa bajo una buena carballeira. En frente y cruzando la carretera tenemos un buen ejemplo de casa señorial.
La capilla de Santa Lucía de Famelga es un templo discreto, propio del barroco del siglo XVIII, aunque parece haber sido acondicionada en el XIX. En la fachada conserva la marca de un antiguo pórtico ya desaparecido. Se cubre con teja a dos aguas bajo la que se mantiene una bóveda de cañón. Dentro veremos un bonito retablo labrado en piedra.
No dejéis de mirar con detalle las inscripciones del siglo XIX que adornan el peto. Una de la que más no llamó la atención es esta: «Una alma tienes y no más, si la pierdes, que harás«.
Famelga está a los pies de los restos de un castro que se levanta al oeste, en el Coto do Castro, a 610 metros de altura. El castro de Famelga tiene la particularidad de contar con un foso de casi ocho metros de profundidad y desde el alto podrás comprobar el gran dominio visual que tendrás, pues podrás llegar a ver, como decíamos antes, el alto da Peneda en Redondela.
En las últimas excavaciones del 2017 se han localizado diverso material que indica también la existencia de un emplazamiento alto medieval.