Castillo de Canderrei

El concello de Trasmiras se localiza en el extremo oriental de la desaparecida Lagoa de Antela. En este concello sobresale un monte que alcanza los 849 m que tiene una silueta inconfudible, de esas que hacen pensar que indudablemente ahí existió una fortaleza o alguna torre defensiva. Más aún cuando sabemos que el monte conserva la denominación O Castelo y todavía más cuando conocemos el nombre de la parroquia que se localiza a los pies de esta montaña, San Salvador de Viladerrei. Con semejanza a otros lugares donde existen o existieron este tipo de torres, tenemos, además de la toponimia, la existencia de una capilla de origen medieval y la cercanía de la cumbre de un pequeño pueblo que se situaría al abrigo de esta fortificación.

Aunque no se menciona la localización de una torre en este lugar en referencia al sistema de vigilancia de la Lagoa de Antela que formaban las torres de Sandiás, Porqueira, Pena (que se ve desde aquí) y Celme es probable que aquí también se erigiera una para controlar el Este de la nombrada laguna. Al parecer la Fortaleza de Canderrey, que así aparece citada en los textos históricos formaba parte de una red de fortalezas (como Monterrei) erigidas para el control de la Via de la Plata y de la frontera portuguesa, por ello es probable datar el castillo sobre la segunda mitad del siglo XIII, siglo de las constantes enfrentamientos de Castilla con Portugal.

La primera mención histórica del castillo nos viene del siglo XI, concretamente del año 1037, donde se cita la existencia de un castro conocido como Castello Kenderedi. Por eso no sabemos si ya realmente existía la citada fortaleza o realmente esa un puesto de vigilancia construido sobre los restos de un asentamiento castrexo del que hoy casi nada se puede apreciar. Sabemos de la existencia posterior del ya seguro castillo de Canderrei por una donación otorgada por Onega Fernández a favor del abad Pedro de Celanova por la que se entrega entre otras cosas el castello Kenderedi en el 1100. Desde aquí hasta el siglo XIV es nombrado en varias ocasiones en varias donaciones reales.

Pocos vestigios se pueden ver, aunque aún es imaginable el patio de armas en donde hoy se levanta una capilla en honor a la Virxe dos Remedios y los restos de rocas aparentemente modificadas diseminadas por el lugar y por la cumbres. Es común construir capillas en este tipo de montes con algún tipo de asentamiento, tanto prerromano, como medieval.

Sin embargo lo que más nos llamará la atención son los restos de teja y cerámica que afloran sobre gran parte de la superficie del suelo. Sobre la capilla decir que fue restaurada a principios de siglo y que se trata de una edificación barroca aunque probablemente construida sobre otra anterior, quizás coetánea de la fortaleza. De admirar son las fantásticas vistas de la comarca que fue lo que llevó a la construcción de los asentamientos históricos, dada su privilegiada situación geográfica.

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