En la parroquia de Tortoreos, en As Neves y junto al río Miño, se ubica una excelente área recreativa cuyo origen se centra en la ermita de Santa Mariña. Esta ermita se ubica en el medio del área y se trata de una sencilla construcción dedicada a uno de las santas con la devoción más antigua conocida de Galicia, Santa Mariña. La construcción existente hoy es una capilla de planta única y rectangular con una sencilla espadaña y cubrición de teja a dos aguas. Se podría adivinar un templo del siglo XVIII, que teniendo en cuenta la remota devoción de la santa, nos llevaría a la conclusión de la existencia de una construcción muchísimo más antigua de la cual hoy no existe nada a la vista. Esta pequeña capilla fue restaurada en 1994.
Como muchas otras pequeñas ermitas de nuestra tierra, su situación podría indicar un lugar sagrado y venerado desde tiempos remotos y para ello debemos indicar la presencia muy cerca del conocido como Castro da Graña y sobre todo su ubicación a orillas del Miño, emplazamiento utilizado por nuestros descendientes desde hace, ni más ni menos, 400.000 años, cuando el homo sapiens aún estaba en proyecto.
En el año 1994 el lugar fue rehabilitado y para ello se dotó la zona con mesas, barbacoas y todo lo necesario en este tipo de áreas recreativas, que en verano se convierte en un lugar ideal para pasar el día y así también disfrutar de la playa fluvial y refrescarse a orillas del Miño. Para llegar a Santa Mariña debemos acceder desde Liñares y cruzar la carretera As Neves-Salvaterra mediante un viaducto. Se accede al área bajo el antiguo puente (s. XIX) del tren de Santa Mariña, que a modo de puerta, se mantiene hoy sin actividad, ya que en los últimos años se acondicionaron varias curvas de la línea ferroviaria y se construyeron modernos viaductos como el que hoy pasa sobre el área recreativa.
Desde la ermita parte la conocida como Ruta de los Pescadores, un fantástico sendero de menos de 3 kilómetros que nos conducirá por orillas del Miño hasta la playa fluvial de Guláns, recorriendo elementos etnográficos como las pesqueiras y otras construcciones relacionadas con el contrabando de los últimos siglos con Portugal y la Raia.