El Castro de Vilar es otro de los yacimientos castrexos de Vilamor, en Folgoso do Courel. Se asienta sobre una loma de 546 metros del altura que es bordeada por un meandro del río Lor, que en este lugar forma un profundo valle.
Por lo tanto, este castro se defiende por el norte, este y oeste, con las empinadas laderas del valle del Lor, que salvan más de 100 metros de desnivel. El lado sur era el más difícil de defender y para ello se construyeron cuatro fosos, con sus contrafosos, murallones y como mínimo tres torreones.
Es probable que también emplearan el sistema de piedras hincadas, al igual que el castro de Vilamor. En el lado norte, a pesar de su ladera empinada, también hay restos de un foso y su contramuralla.
Lo curioso es que el cartel informativo nos cuenta que el castro es un poblado relacionado con las labores mineras de los romanos en esta parte de A Serra do Courel. Entonces… ¿Para qué necesitaban estas defensas tan fabulosas? ¿De quién o de qué se defendían? Aún hoy no está muy clara la finalidad de estos sistemas defensivos. Una de las explicaciones que nos cuentan diversos arqueólogos es que sería una demostración de poder y autoridad. Vaya gasto de recursos para aquel tiempo y aquella forma de vida.
En el 2017 fue objeto de una limpieza y se pusieron a la vista diversas estructuras como sus imponentes murallas y casas construidas prácticamente al borde de las laderas casi verticales del valle del río Lor.
Debemos mencionar que las vistas del valle del Río Lor y de A Serra do Courel que se divisan desde el castro son espectaculares. Prácticamente en frente podremos ver la aldea de Vilamor y sobre ella el Castro de Vilamor.
Aldea de Vilar
Para llegar hasta el castro de Vilar deberemos pasar antes por la aldea de Vilar, que mantiene una pequeña parte de su encanto secular en sus casas y muros. Además, digno de visitar es el museo etnográfico particular que nos encontraremos en nuestro camino hacia el castro.
Souto de Vilar
Son muchos los grandes castaños centenarios que veremos por el camino formando un gran souto. Para los que no sepan que es un «souto», deciros que es un bosque de castaños. Algunos notaremos que han sido podados para el aprovechamiento de su fruto, las castañas. Sin embargo, otros se han dejado crecer alcanzando una altura considerable. Estos tenían otro futuro, como por ejemplo convertirse en excelentes vigas para la construcción.
Ermita de San Roque
Desde la aldea de Vilar nos separan unos 700 metros del castro. Un poco antes de llegar, nos toparemos con una antigua y sencilla ermita dedicada a San Roque.
En el camino veremos un rústico vía crucis formado por cruces de madera.
Cómo llegar
Tan fácil como dejar el vehículo antes de entrar en la aldea de Vilar. Después es seguir el camino principal que atraviesa la aldea y nos llevará directamente hasta el castro de Vilar.
Recorridos muy bonitos y comentarios muy interesantes. Gracias
«Vaya gasto de recursos para aquel tiempo y aquella forma de vida.»
This is SO TRUE. Gracias, mil gracias por un foto blog tan hermoso, y también, bien escrita.
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