Galicia, por suerte o por desgracia, tiene cientos de lugares y aldeas que se pueden considerar remotas. Ese aislamiento provoca, en la mayoría de los casos, el abandono rural masivo.
La aldea de San Fiz Vello, en A Veiga, es un ejemplo de ello, aunque realmente el espíritu de la aldea haya sobrevivido a tan solo unos metros de las ruinas de esta antigua población.
La población más cercana de aquí es Petín, que se localiza a unos 11 km de distancia que se deben hacer por una peligrosa y sinuosa carretera estrecha. Entre Petín y San Fiz encontraremos pequeños núcleos rurales con escasos visitantes, como puede ser O Seixo. Aún por encima, la parroquia de San Fiz (Santa Catalina), se encuentra encajada dentro de un estrecho valle de laderas empinadas que aquí forma el río Xares, poco después del embalse de Prada.
El valle del río Xares, forma un paisaje espectacular, tan solo empañado por la presencia de otro embalse hidroeléctrico, el embalse de Santa Baia.
La aldea de San Fiz Vello fue abandonada hace más de 60 años y una de las causas fue ese aislamiento, que de aquella ni luz, saneamiento, agua corriente y ni carretera había.
Curiosamente, en aquellas fechas se construyó el embalse de Santa Baia, Santa Eulalia para otros. Quizás fue la única forma de conseguir mejorar el acceso hacia el pueblo, pero para San Fiz Vello ya era demasiado tarde. Las obras de la presa se remataron en diciembre del año 1966 y el objetivo no era otro que el aprovechamiento hidroeléctrico del río Xares.
En un principio el paso de la presa estaba abierto a los vecinos y eso permitía el acceso a fincas cercanas para su aprovechamiento en el otro lado del valle. En la actualidad, la carretera está cerrada, impidiendo el paso del Xares a los vecinos. Por si esto fuera poco, las aguas del embalse ocultaron el único puente que había que unía esta orilla con Mondón.
Pero como decíamos, San Fiz no desapareció. Esto es porque aún se conservan habitables las edificaciones construidas en los años 60 cuya finalidad era albergar a los trabajadores de la presa de Santa Baia. Se localizan a tan solo unos 200 metros de la aldea de San Fiz Vello y es por ello que la iglesia de Santa Catalina de San Fiz aún se mantiene viva.
La aldea abandonada de San Fiz Vella de A Veiga está hecha polvo. Tan solo se conserva como se puede la iglesia, del siglo XIX. El resto es pura ruina. Muros caídos, vegetación por todas partes y escombros pertenecientes a más de una veintena de casas.
Como curiosidad, comentar que en la orilla del valle opuesta, encontraremos las ruinas de un antiguo balneario, el balneario de Mondón, pero eso ya es otra historia.
Da pena, mucha pena ver estos lugares que podrían ser grandes reclamos turísticos si contáramos con un plan especial de recuperación del rural. El entorno de San Fiz es único.
gracias me encantan las aldeas antiguas lastima que estén abandonadas ya que tienen mucho potencial turístico. les animo a compartir sus contenidos ya que hay que resaltar el trabajo de estos pobladores tan autenticos . mil gracias
Me encanta el sitio y es una pena cómo está, cuando pueda intentaré ir a verlo
No lo dudes, el valle es precioso.
Gracias infinitas por acercarnos a estos lugares maravillosos…
Anotado en la agenda para ruta en moto!!
Gracias a ti que los valoras!
Para un Gallego ver éstos sitios abandonados es triste.Yo iré por allí,es precioso.Espero no tardar mucho.Aayyyyy…a miña TERRA!! Gracias por el texto y las fotos.Es todo maravilloso.
Muchas gracias!
Meu pai,é de San Fiz,pasei parte da miña infancia de vacacións disfrutando desta terra…de verdade é imposible borrar da miña memoria cada amanecer e cada aventura vividas en San Fiz…é pura natureza,pura tranquilidade e paz…é Pura Vida…
Me causa moita dor ver cómo un dos lugares mais fermosos de Galicia…Morre no esquezemento…
A día de hoxe ata onde eu sei,só queda un habitante no pobo… resto por efectos da emigración e da vida xa só de achegan a San Fiz de cando en vez no verán,eso si,o poblado ‘ novo»…oxalá algún día se lle dea o valor que de merece.