En ocasiones nos vamos a conocer lugares sin esperar las increíbles sorpresas que estos nos pueden deparar. Fue el caso del Pazo de Bouzas, en Melia, en el concello de Pereiro de Aguiar.
Para llegar al Pazo de Bouzas de Fondo, debemos circular por una estrecha carretera sin salida que remata en la pequeña población de Espiñedo, localizada unos metros más adelante del pazo. Podemos llegar desde Cimadevila pasando por Bouzas de Fondo o venir directamente desde la singular aldea de Ventosela.
En la actualidad, el estado del fabuloso pazo de Bouzas es desastroso y lamentable, una auténtica ruina. Lo peor es que viendo las pocas fotos que nos encontramos, el deterioro debió ser a marchas forzadas, como también parece haber sido todo su entorno. Un entorno en el que existen dos edificaciones exentas, de las cuales una de ellas es asombrosa. Abajo os hablamos de ella.
Del Pazo de Bouzas no sabemos casi nada, ni siquiera cuando fue abandonado. Lo poco que encontramos nos dice que fue construido en época barroca, allá por el año 1758. Posteriormente y a lo largo de su historia, sufrió diversas modificaciones y añadidos.
Pero.. ¿Cuándo fue abandonado? Cómo os contábamos, de momento no encontramos mucho sobre su historia. La página web del concello de Pereiro de Aguiar nos habla con detenimiento de su arquitectura, pero su historia parece no existir. La verdad es que el lugar tiene pinta y signos de haber sido habitado «no hace mucho».
En un libro turístico antiguo de la Ribeira Sacra, donde nombran a este asombroso pazo, nos explica que contaban que estuvo habitado no hace mucho por unas monjas… Sabiendo que este libro es de principios de siglo, debemos suponer que estuvo habitado hasta los años 80 o 90, aunque realmente no sabemos por quién.
Delante de su fachada principal nos encontramos el majestuoso escudo de armas. Sabemos que hay otro en el muro oeste, pero no lo hemos localizado, las malas hierbas lo devoran todo. Llama la atención su gran chimenea, propia de pazos de familias pudientes, los bajos y almacenes en donde se alimentaba el ganado antiguamente y como veremos, no tan antiguamente.
Tenemos noticias de la existencia de un hórreo y un palomar, pero ni la sombra de ellos entre las silvas y enredaderas que impiden el paso. Sabemos que «casa con hórreo, palomar, capilla y ciprés, pazo es…» y por ello también encontramos el gran ciprés centenario, aunque desde la distancia, pues como decimos el acceso es imposible.
Capilla
Y… ¿la capilla? Si es pazo, tiene capilla, ¿no? Pues así es. Cuando estemos delante de su fachada principal tan solo debemos girarnos y mirar hacia arriba, ahí la tenemos. Abandonada, derrumbada, tan solo se mantiene en pie su fachada con espadaña y sus muros laterales. También veremos una curiosa columna, de la cual nos cuentan que había alguna más. El acceso a la capilla nos fue imposible. Existe un camino unos metros más adelante del pazo, pero cubierto de silvas y tojos. Lo intentamos, pero lamentablemente tuvimos que dar vuelta. Cuentan en Patrimonio Galego que tiene una inscripción que marca el año 1836, un año que se acerca al del siguiente lugar que veremos a continuación y que como dijimos es espectacular.
Bodega del Pazo de Bouzas
Esta edificación es espectacular, monumental, más incluso que el propio pazo, aunque su edad no sea tan antigua. Cuando estábamos visitando el lugar y buscábamos el hórreo y el palomar mediante una imagen de satélite, caímos en la cuenta de que había otra construcción más por encima de la carretera, no muy lejos de la capilla. Lo intentamos por todos los lados, hasta que descubrimos que su posible acceso estaba más cerca de lo que pensábamos, tan solo había que «escalar» un poquillo y acabaríamos en la misteriosa construcción.
Cuando nos acercamos no dimos crédito. Escondida y medio comida por las hierbas trepadoras, acacias y silvas, se levantaba una fascinante construcción de exquisita sillería.
A esta edificación cuadrangular se accedía por una gran escalinata y su frente estaba cerrado por una estupenda celosía de vigas de piedra. Su dintel nos enseñaba su posible fecha de construcción: 1838, la cual nos contaría que la capilla cercana sería prácticamente de la misma datación.
A continuación se abría una estancia a la que le faltaba la cubierta y posteriormente se accedía a una puerta al espectacular interior. Este, se cubre con una formidable bóveda construida con una fina y cuidada sillería. Su fondo consta totalmente de roca y el arranque de uno de los muros laterales también. Es como si hubieran vaciado un gigantesco bolo granítico para construir esta edificación.
Pronto nos enteramos que era la bodega del Pazo de Bouzas y que su celosía frontal servía para que el sol no incidiera directamente hacia la puerta de la bodega, ya que se orienta a poniente. En el interior, unas grandes vigas de piedra en el suelo, ayudaban en su día a sostener los grandes barriles de madera que guardaban el vino. La bóveda se cubría con teja, tal y como pudimos observar desde otra perspectiva por encima de la bodega.
Un detalle que nos han contado es que esta bodega del pazo sirvió como almacén de armar o polvorín durante la guerra civil, aunque no lo podemos confirmar. Desde la bodega sale un pequeño camino que nos dirige supuestamente a los restos de la capilla, pero desafortunadamente nos fue imposible el paso.
Desde luego, alguien tiene que poner fin a esta situación tan indignante de este espectacular monumento etnográfico.
Los viñedos
De los viñedos pertenecientes al pazo y a la bodega de Bouzas no parece quedar nada. Nos fuimos a dar una vuelta por la parte alta de la bodega y descubrimos una gran extensión de viñedo ya desaparecido, pero por los restos y las fotos de satélite, vemos que se trata de una plantación de vid que se empezó a cultivarse entre los años 2002 y 2003 hasta poco después del 2014. Hoy veremos las vides creciendo por doquier, cual planta salvaje. También observamos que esta explotación vinícola no aprovechó la bodega auxiliar del pazo de Bouzas, pues se mantuvo abandonada todo este tiempo. Probablemente, este terreno o parte de él, fuera también para los viñedos del pazo.
Vistas
Aunque a primera vista no apreciamos nada, si nos vamos a los viñedos, nos daremos cuenta de las fantásticas vistas que había desde la capilla y desde el mismo pazo. El control sobre el valle del Miño era total, incluso se llega a divisar la ciudad de Ourense.
Protección
Por desgracia, tanto el pazo de Bouzas, su capilla, como su bodega, están totalmente a merced de las inclemencias y de la naturaleza. No es BIC, ni en principio no parece estar protegido más que por su historia y patrimonio.
Hola comentaros que mi familia es del Pueblo de Melias y si es cierto que hará unos 10 o 15 hubo una replantación de viñas por parte de unas bodegas que ahora mismo no recuerdo su nombre y fue un intento porque si mal no recuerdo duro un par de años hasta volver a quedar en el olvido. Son unas magníficas construcciones que ciertamente el estado en el que se encuentran es muy triste. Recuerda mi padre cuando era niño de ir al pazo y pertenecer a gente adinerada del momento pero no recuerda que hubiese estado habitado por monjas. Un saludo
Muchas gracias por el aporte! También dudábamos lo de las monjas.
Buenas. Ayer visitamos el pazo, lo que queda. Estábamos un pelín mosqueados. Según aparcamos, nos salieron 2 perros bien pulgosos por la parte trasera del pazo. Como no les seguía nadie y se marcharon, no sabíamos si estaría alguien dentro. Al final decidí sacar fotos y vídeos con el móvil para luego levantar el dron y ver como estaba aquello desde otro punto de vista. No estábamos muy tranquilos y nos quedamos si poder ver la edificación con la grabación del año, que mostráis en el blog. La verdad, salimos sin guardar ni el dron. Gasté una batería y lo metí en el coche sin desmontar si quiera las hélices….. por si os interesa os dejo el enlace del vídeo que acabo de subir y si alguna foto de las que se ven en el vídeo, la queréis incluir os pasaría el enlace. Saludos
https://youtu.be/x2u7RJNy3uQ
Ayer estuve en el pazo, que está en un estado de total abandono, pero escribo sobre cómo acceder a la bodega de una manera más fácil, sin «escalar» nada.
Como en el texto decís que para llegar a ella «lo intentamos por todos los lados, hasta que descubrimos que su posible acceso estaba más cerca de lo que pensábamos, tan solo había que «escalar» un poquillo y acabaríamos en la misteriosa construcción», también intenté buscar algún acceso por encima de la carretera que está por delante del pazo. Fue tarea imposible, ya que no se ve ningún acceso por esa parte. Aún así, intenté lo que decís, «escalar» un poco desde la cuneta por el monte arriba, por un punto por el que se podía avanzar algo. Pero al final tuve que desistir, porque está todo repleto de tojos y silvas.
Sin embargo, cuando ya nos íbamos, probé a subir por un camino empedrado que hay poco antes del pazo, a la izquierda, y a unos 100 m hay una zona en la que se puede saltar el pequeño muro de piedra por la parte de la derecha. Siguiendo por ahí, hay una especie de camino que estaba bastante despejado de malas hierbas, y finalmente, a otros 100 m, se llega hasta la bodega. Es una pena, porque está ya muy tapada por la vegetación, pero merece la pena verla.
Gracias, vimos el camino que comentas pero antes de llegar y por eso no imaginamos. Qué pena que siga así.