Antes de nada vamos a comentaros que los restos de esta Aldea da Pena no son para todos. Solo es válido para los que sienten la historia y para aquellos que disfrutan del aire puro mediante un fabuloso paseo por la sierra. Algunos solo verán cuatro piedras mal puestas y así podría parecer.
A Serra da Pena es un pequeño sistema montañoso que se extiende entre Galicia y Portugal, al sur del concello de Calvos de Randín. Muchas de sus cumbres superan los 1000 metros e incluso algunas sobrepasan los 1400.
Estas duras y solitarias tierras eran paso de un camino que desde Bande llegaba a Calvos para después desviarse hacia Randín y atravesar la sierra hacia la localidad portuguesa de Montealegre. Tan solitarias eran estas zonas y tan poco interés despertaban, que tanto el reino de Portugal como el de Castilla no quisieron discutir y llegaron a un acuerdo para que no formaran parte de ningún reino y así formaran el mítico Couto Mixto, una región independiente, exenta de impuestos y con sus propias leyes hasta el siglo XIX.
Tierras en donde el contrabando era un medio de vida, de supervivencia, tierras en donde los conflictos entre los reinos de Castilla y Portugal dominaron la historia.
Aunque en la actualidad pertenezca a Galicia, uno de esos puntos de control fronterizo en la parte portuguesa era la fortaleza del Castelo da Piconha. Este castillo se localiza al sur de Randín, en donde también había otra fortaleza de contención, esta, del lado de los reinos de Galicia y de Castilla.
Aún se conservan dos solitarias aldeas al sur de Randín; Vilariño y Vilar. Otra de estas aldeas perdidas en la montaña era la de A Pena, situada a unos 2 km al este de Vilar.
La Aldea de A Pena se localizaba por encima de la fortaleza de A Piconha, en la ladera de A Lomba y a una altura de casi 1200 metros. Incluso un camino del que aún se aprecia su empedrado ascendía la dura ladera y unía la fortaleza con esta aldea.
Sin embargo, la Aldea da Pena tuvo un trágico final y desapareció ya en épocas medievales, allá por el siglo XVI.
Según los vecinos de estas tierras, la Aldea da Pena fue quemada por algunos vecinos de Rubiás, una de las localidades que formaban el Couto Mixto. El motivo, un conflicto por tierras de pasto y ganado.
Por lo visto la historia tiene bastante de cierto. Esta Aldea da Pena se encontraba en tierras fronterizas y en medio de los enfrentamientos entre las fortalezas lusas de A Piconha y Montelaegre contra los señores meiriños de O Val do Salas acaecidos en la segunda década del siglo XVI.
Cuentan que fue el propio alcaide del castillo de A Piconha quién mandó a los vecinos quemar la aldea y así su trágico final. Los vecinos de la aldea de A Pena se instalaron posteriormente en Cerdedo, una aldea situada a unos 500 metros del actual santuario de O Couso, en Muíños.
El suceso causó un gran revuelo entre las aldeas vecinas ya que estas temieron un final similar y que sus intereses comerciales entre Galicia y Portugal se vieran comprometidos. Tal revuelo causó, que incluso los reyes de Castilla y Portugal mandaron investigar el hecho y en 1540 castigaron a los señores del lugar, perdiendo estos privilegios y aumentando la autonomía de las aldeas que conformaban el Couto Mixto.
Aunque el Conde de Monterrei concedió permiso para reconstruir la Aldea da Pena, esta nunca llegó a completarse.
Restos de la Aldea da Pena
En la actualidad se han puesto en valor y al descubierto en el año 2021 los restos de la aldea desaparecida ubicada a casi 1200 metros de altura. Para ello se ha desbrozado la zona y se ha señalizado debidamente, con un panel interpretativo.
De esta aldea tan solo podremos ver numerosos restos de piedras esparcidas, algunas formando los arranques de los muros. Veremos también delimitadas algunas edificaciones y otros restos diseminados de construcciones. No esperes una aldea abandonada, sino los restos de ella. Con las fotos podéis haceros una idea.
Una buena labor de recuperación de la historia por parte de la Asociación de Amigos do Couto Mixto y el concello de Calvos de Randín.
Cómo llegar
Llegar es sencillo, pero algo durillo para los que no están con una mínima forma. Nosotros lo hemos hecho siguiendo la ruta del Castelo a Piconha. Desde la carretera seguimos el Camiño Privilexiado hasta coger la desviación que nos llevará hasta los restos del castillo. A partir de ahí, comienza una dura subida.
Gracias a la labor de la Asociación de Amigos do Couto Mixto y el concello de Calvos de Randín, el camino que ascendía estaba desbrozado y bien señalizado en nuestra visita de enero de 2022. No es nada fácil mantener limpio este camino y si vais comprenderéis el porqué.
La subida está señalizada con un cartel que nos indica una distancia de 1.2 km desde el castillo hasta la aldea. Pero creemos que esa es la distancia en línea recta y el zig-zag del camino lo haría bastante más largo. Por ocasiones y en la subida, veremos como se ha puesto al descubierto el camino primitivo compuesto en partes por un empedrado.
Mientras subís, disfrutad del paisaje y de las maravillosas vistas que ofrece el Val do Salas y A Serra da Pena.
Damos un agradecimiento especial en nombre de María y Alberto al señor Celso Ferreira, de Vilar, por indicarnos la situación exacta de los restos de la Aldea da Pena. Gracias.
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