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Islas Cíes

Illas Cíes

Han tenido que pasar más de noventa años desde la creación del primer parque nacional de España, para que estas islas formaran parte de tan distintivo sello. Desde el 2002 estas islas, junto con las de Ons, Sálvora y Cortegada, forman parte de tal denominación. El parque ha sido llamado Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas. Las Cíes, se encuentran situadas en Vigo, un concello que nunca ha sabido valorar el potencial de estas islas y que han sido siempre infravaloradas por este municipio. Debemos saber que para poder visitarlas desde marzo de 2018 hace falta una autorización previa.


Hemos tenido que esperar hasta que una revista extranjera, más en concreto la británica The Guardian, haya nombrado a la Playa de Rodas, dentro de las Islas, como la «mejor playa del mundo». Parece mentira, pero desde el extranjero se valora más lo que tenemos que desde nuestra propia tierra y nuestro país. Incluso antiguamente, hace siglos, Ptolomeo las llamaba Islas de los Dioses y Plinio las Siccas. Es muy posible que fueran las legendarias Castérides de Herodoto, donde antiguos pueblos como los fenicios o los cartigeneses se nutrían allí de estaño. Incluso, antes que estos, primitivas civilizaciones lograron sacar partido de este paraíso, asentándose en ñas islas, como así lo demuestran los restos de un poblamiento y de las llamadas «concheiras»(Acumalaciones de bibalvos depositados por estos pueblos para alimentarse). Se tienen constancia de asentamientos de hace más de 3500 años. Existen los restos de un castro de la Edad de Hierro y es seguro que los romanos también conocieron las islas, como así lo atestiguan los úlitmos descubrimientos. Más tarde en la edad media, las islas fueron habitadas por monjes de diversas órdenes, como fueron los benedictinos en los siglos XI y XIII, o los franciscanos en el siglo XIV. Otra orden que también dejó su huella fue la del Cluny. Prueba de todo esto son los restos de los monasterios de San Estevo en la Isla do Faro y el de San Martiño, en la isla homónima.

Debido a que el archipiélago fue siempre refugio, guarida y objetivo de piratas y corsarios, propició que los asentamientos fueran muy intermitentes. A partir del siglo XIX, en el que se construye el primer faro en la Isla do Medio, las islas vuelven a estar habitadas otra vez por pescadores y ganaderos. A mediados de los 60 vuelve a quedar despoblada, hasta que una década después es convertida en paraíso para aquellos que buscaban naturaleza y paz, lo que llevó, contradictoriamente, a una degradacíon fatal para el archipiélago, debido también a la contaminación que emanaba la Ría de Vigo. Esto llevó a que en los años ochenta fuera declarado Parque Natural, con lo que se empezó a procurar preservar este vergel atlántico. Hoy en día las islas se han convertido en un reclamo turístico por excelencia, que como decíamos, aún no se ha sabido aprovechar ni valorar como se lo merecen.

La isla hoy en día, está poblada por dos personas durante todo el año, el vigilante y el farero. En verano se suman los empleados del camping y del restaurante que se asienta sobre una vieja salazón. Además hay que sumarles los turistas que abarrotan las islas durante estos meses estivales. La única forma de llegar es desde los puertos de Vigo, Cangas y Baiona por línea regular tan sólo durante los meses de verano y en Semana Santa. La isla de San Martiño no está comunicada por línea regular, asi que sólo se podrá acceder con una embarcación privada. Desde 2002 pertenecen al parque nacional y desde 1988 están consideradas como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). Ttambién están incluídas en el espacio europeo de Red Natura 2000.


El archipiélago está formado por tres islas, La Isla de Monteagudo o Isla Norte, la Isla do Faro o Do Medio y la Isla de San Martiño o Isla Sur. En realidad las dos primeras islas se podrían considerar sólo una pues están unidas entre ellas por un lago y por la citada como mejor playa del mundo, la Playa de Rodas, de 1200 m de largo.

Se encuentran separadas del punto más cercano de tierra casi 4 km, que es Cabo Home en Cangas y de Vigo unos 14 km. Tienen una altura máxima de 197 m en el Alto das Cíes y su extensión es de 434 hectáreas.



Las islas nos ofrecen dos caras totalmente diferenciadas. En el oeste predominan los acantilados rocosos, con algunos de más de cien metros y hacia el este presenta su cara más suave con arbustos, arboledas y algunos arenales.

En cuanto a la vegetación predominan, por desgracia, las especies invasoras de pinos y eucaliptos. En peligro de extinción se encuentran, como en Cabo Vilán o San Andrés de Teixido, la Armeria pungens o «herba de namorar» o la Corema album o más conocida como la camariña. Sobre la fauna destacar una importantísima colonia de gaviota patiamarilla, así como el cormorán moñudo. En extinción, podremos llegar a ver a algún arao. Otras especies como rapaces, palomas y otras aves marinas habitan el archipiélago. Además, es zona de descanso para muchas especies migratorias.

En las islas existen un par de observatorios ornitológicos, así como un aula de la naturaleza. Conejos, nutrias, erizos, lagartos y culebras completan la fauna. Los fondos marinos , que también se encuentran dentro del parque nacional, son refugio para muchas especies marinas y constituyen uno de los fondos con más riqueza natural de la península Ibérica.


Teléfono de la Estación marítima: 986 225 272
Parque Nacional de las Islas Atlánticas: 986 858 593
C/ Pintor Laxeiro nº 45, Bloque 1, Local 9 36004 Pontevedra
E mail: iatlanticas@oapn.mma.es

Click aquí para ver las diferentes navieras que operan con viajes a las Cíes.

Camping Illas Cíes (Página web)

Para saber más:

reddeparquesnacionales.mma.es


Localización – Mapa

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