Este pequeño rincón que es conocido como A Cántara da Moura es uno de esos rincones que merecen ser visitados y conocidos, tanto por su naturaleza como por sus leyendas. Se localiza en A Veiga, en la parroquia de Corzos.
El río Corzos nace muy cerca de Pala Cerrada, a una altura de 1550 metros sobre el mar, lugar perteneciente a Viana do Bolo. Su curso hacia el norte lo hace pasar por las parroquias de Ramilo y de Corzos, esta última ya en A Veiga y que da nombre al río. Finalmente entrega sus aguas al río Xares, en el embalse de Prada, muy cerquita ya de A Veiga.
Pero antes de su final se esconde un rincón mágico, lleno de leyendas e historias y donde el color y la magia de la naturaleza envuelve un bosque autóctono, la Cántara da Moura.
Se trata de un recorrido corto pero muy intenso (unos 850 metros ida y otros tanto de vuelta), en donde la imaginación nos desbordará al observar cada piedra de este río. Sus formas, las pequeñas cascadas y su leyendas nos acercarán a un mundo mágico y envolvente en donde las «mouras» nos encantarán con sus hechizos.
Para llegar lo mejor seguir la carretera que lleva a Corzos, que sale justo al lado del puente de A Veiga. A pocos metros tendremos el área recreativa a los pies del embalse de Prada, en donde dispondremos de un aparcamiento. Desde allí tan solo tendremos que seguir una pequeña senda sin mucha dificultad que nos llevará hasta las pasarelas y a su vez hasta la legendaria y mítica Cántara da Moura.
En esta parte el río Corzos se precipita dibujando pequeñas cascadas y numerosas cavidades formadas por grandes bolos graníticos repartidos por todo el río y sus orillas.
Refugios y cuevas
Varias de estas cavidades fueron aprovechadas como refugios durante la guerra civil por parte de guerrilleros republicanos o maquis. Una de ellas era la llamada «Cova dos Escapados» a la que solo se podía acceder con una escalera. En la cueva podían pasar largas temporadas debido a que el río iba subterráneo y podían pescar truchas desde la misma cueva. Otra cueva recibe el nombre de «O Cubo» y también servía de refugio. Esta tenía hasta siete bocas de entrada permitiendo a los refugiados escapar por alguna de ellas.
Cántara da Moura
De una de estas cuevas parece salir el río a través de una puerta, que cualquiera podría dudar en primer momento que fuera una formación artificial. Es la llamada Cántara da Moura, lugar en donde habita la mítica moura, ese ser mitológico gallego que se esconde en la profundidad de los bosques y ríos de Galicia.
Leyenda
Cuenta la leyenda que en el interior de A Cántara da Moura habita una hermosa moura que al salir el alba abandonaba su piedra para sentarse en el río. Allí, como en muchas otras leyendas similares en Galicia, la moura se peinaba sus largos cabellos dorados con un peine de oro. Cuando por se acercaban las mozas que guardaban el ganado en lugares próximos, la moura dejaba caer su peine de oro. Si la joven se paraba a recogerla esta premiaría su bondad con monedas de oro. De lo contrario sería castigada y convertida en una piedra similar a las muchas que veremos por el camino.
Topónimo
La palabra «cántara» podría venir de dos acepciones. O bien una vasija para guardar líquidos también denominadas ollas y bien podría ser en similitud al río Corzos que pasa sobre la cueva y que al salir parece que sale el agua como en una vasija. Hay quién dice que «cántara» podría derivar de «canto» en referencia a las enormes piedras que rodean la «puerta» de la Cántara da Moura.
Flora y fauna
En cuanto a la flora el bosque está formado por una masa de carballos de las especies de Querqus robur y pyrenaica. Destaca la presencia de líquenes en sus troncos debido a la pureza del aire del lugar. Además podremos ver castaños, amieiros (alnus glutinosa), freixos (fraxinus excelsior), acebos, érbedos (arbutus unedo) y bidueiros (betula celtibérica) entre otras especies. Arbustos como toxos, xestas, queiruas y piornos completan la flora característica de este lugar.
En cuanto a la fauna tendremos mucha suerte si en los alrededores y en la sierra vemos águilas reales, somormujos, tejones, salamandras gallegas (chioglosa lusitanica), ranas patilargas, víboras o donicelas (mustela erminea). El lobo también está presente en los alrededores. En cuanto al río destacamos la trucha común y la trucha arco iris.