Covelo presenta varias ermitas situadas en lo alto de las cumbres de diversas montañas. Unas de ellas son las llamadas Virgen de la Guía de Maceira y de Piñeiro. Esta última se eleva, dentro de la Serra do Suído, hasta una altura de 499 m, desde donde se divisan 360º de hermosas vistas. Desde la carretera que une Piñeiro con Maceira (C-531), cogeremos un desvío que nos conducirá a un pequeño torreiro de fiestas que presenta un pequeño palco musical.
Desde aquí ascenderemos andando sobre una pista de tierra que en su dura subida asciende más de 150 m de desnivel. Pasaremos sobre una bucólica cruz que nos recuerda algún ferviente fallecido. En lo alto veremos una pequeña capilla de una sola planta con una ornamentación muy escasa. Destacan los pináculos de las esquinas y una pequeña cruz en su fachada. Probablemente se construcción original se remonte al siglo XIX aunque no es de extrañar que la veneración de la virgen provenga de mucho más atrás, y a buen seguro existiera una capilla o un templo mucho más antiguo. Aquí podemos ver una imagen de la Virgen de la Guía de Piñeiro.
También hay una rara formación pétrea artificial formada por cuatro losas en forma de pequeño sarcófago abierto, de la que no sabemos su finalidad. La capilla que venera a la Virgen de la Guía, se asienta sobre un viejo castro sin estudiar y sin excavar. Aunque es muy difícil apreciar restos de murallas y fosos, lo cierto es que aquí se han encontrado restos de «machados» y otro útiles. Además el uso del topónimo «o castro», demuestra la antigua existencia de una «cidade». No es de extrañar, pues el montículo presenta unas características por naturaleza inexpugnables y una situación estratégica sobre el Val do Tea.
Desde aquí disfrutaremos de unas vistas sobre los valles, fragas y montañas de la fantástica y maravillosa Serra do Suído.
La zona está repleta de restos históricos como los centenarios puentes de Piñeiro y Portafurado, sobre el Río Caraño, y el de San Xoán de Mosteiro en el Alén o el puente de Fofe sobre el mismo Río Tea.