En esta capilla de Covelo se venera a Nuestra Señora de la Esclavitud. El origen de esta ermita se remonta a principios del siglo XVI, aproximadamente hacia el año 1700. Se sitúa en lo alto de una loma a una altura de 300 metros sobre el valle, desde donde se pueden divisar magníficas vistas del Río Tea y de las montañas limítrofes de Fontefría.
En su interior aún conserva el retablo original barroco. El exterior es muy simple pudiendo distinguirse las paredes más antiguas de mampostería de los muros de restauraciones posteriores, así como dos contrafuertes para aguantar la bóveda de arista que se sitúa sobre el altar. Un arco de cañón separa este del resto, que es de planta de una sola nave. Dos pináculos a ambos lados y un pequeño campanario adornan la austera portada. En el lateral izquierdo se aprecia lo que debió ser en su día una puerta de entrada o quizás alguna capilla
En su alrededor se pueden apreciar vestigios de civilizaciones pasadas como son los posibles grabados y si cabe la existencia de algún antiguo poblado. En el año 2007 esta pequeña iglesia fue objeto de una profunda restauración, tanto de su fachada como de su retablo barroco. Cerca de aquí podemos acercarnos a la fuente de aguas sulfurosas de las que dicen que aportan cantidad de beneficios, la cual es ofrecida por los parroquianos a la Santísima. Tampoco muy lejos se encuentra el precioso valle del Río Alén, donde disfrutaremos del conjunto histórico y natural de San Xoan de Mosteiro.