Meis ocupa el corazón de O Salnés, hoy día el corazón del albariño, esa preciada uva que hace las delicias de los más exquisitos paladares. La siempre soleada zona de Meis y su proximidad al mar hacen de esta uva una de las mejores blancas para la elaboración del albariño. La riqueza que trajo la uva a diversos puntos de Galicia provocó que muchos templos fueran reconstruidos y reconvertidos en iglesias barrocas en los siglos XVII y XVIII. Sin embargo en Meis aún conservamos un buen número de templos con marcada acento románico. Ejemplos de estos son Armenteira, la iglesia de Santa María o la de San Martiño. Aquí, en San Salvador de Meis también tenemos otro templo de origen románico.
Si circulamos por la autovía do Salnés siempre nos llamara la atención la silueta con la fachada románica de esta parroquia.
Se trata de una iglesia de una sola nave con un gran ábside cuadrado que cuenta con una bóveda de cañón y un arco de triunfo que los separa. Aunque su origen se pierde en el siglo XII la iglesia sufrió numerosas reconstrucciones posteriores, tanto en el siglo XVI y en el XVIII. Una inscripción en la fachada nos marca la fecha de 1737, probablemente fecha de reconstrucción barroca.
La fachada se abre con un arco de medio punto sostenido con dos pares de columnas con capiteles de motivos vegetales. Las mochetas sostienen un tímpano en la que se dibuja una cruz de Jerusalén. Dos contrafuertes separan en tres tramos la fachada y en su lado izquierdo se levanta la torre campanario barroca. En el muro sur se abre un sencillo arco románico ligeramente apuntado con escasa decoración. En el interior existe un retablo construido en piedra y que forman diversos arcos y columnas imitando al románico.
Sin embargo lo más destacable del conjunto no se encuentra en la misma iglesia sino en sus inmediaciones. En el atrio y embebidos en una pared existen cuatro baldaquinos góticos que probablemente provengan del antiguo templo y que hoy tres de ellos decoran una sencilla fuente. En ellos se representan a Santiago Matamoros, el nacimiento de Cristo, la adoración de los Reyes y el descenso de la Cruz.
Alrededor de la iglesia se localiza un vía crucis barroco.
genial!!!!
Estuve en 2019. Un lugar de ensueño. Fui desde Argentina en busca de algún dato de mi abuela ya fallecida, que viajo desde alli hasta Buenos Aires en 1930. Me encontre con un lugar maravilloso y con familia!