En portugués a palabra «mosteiro» significa monasterio, al igual que en gallego. Sin embargo con tilde en la última «ó» (Mosteiró), amplía su significado refiriéndose a un «monasterio pequeño». Es el caso del monasterio que nos ocupa, que de pequeño hoy en día no tiene nada. Lo que si tiene es de abandono y si nadie lo remedia pronto los restos de los muros del monasterio en cuestión se vendrán abajo.
Al sur del concello de Valença se encuentra la freguesía de Cerdal en donde se conservan los restos de un gran monasterio hoy olvidado a pesar de contar con una iglesia que es monumento nacional que está totalmente conservada. Son las ruinas del Convento de Nossa Senhora de Mosteiró
Cuenta la leyenda que el primer cenobio fue fundado por eremitas que guardaron la imagen de la Virgen ante la invasión mora del siglo VIII. De la existencia de una edificación ya nos habla Frei Agostinho de Santa María de la cual nos dice que fue abandonada en el siglo X. A mediados del siglo X son los benedictinos los que fundan un monasterio que posteriormente también abandonan. Sabemos que en el siglo XIV un ermitaño llamado João Marinho habitaba el lugar con una ermita dedicada a Santa María pero que el fuego destruyó totalmente. Unos años después en el mismo siglo fueron religiosos gallegos los que volvieron al lugar. A partir de aquí fueron los franciscanos y varias las órdenes religiosas las que habitaron el lugar y fueron muchas las reconstrucciones y añadidos hasta el siglo XIX, cuando en 1834 fue abandonado y así quedó hasta nuestros días. Existió en la década de los 90 del siglo pasado un proyecto para reformarlo en hotel pero la muerte de la persona que tuvo la iniciativa impidió su destino hotelero.
Hoy en día veremos una espectacular iglesia barroca concluida en 1752 de planta longitudinal compuesta por nave, capilla lateral y campanario. En su interior destaca un espectacular retablo «joanino». La iglesia pertenece a la Cofradía da Nossa Senhora de Mosteiró y el monasterio a numerosos particulares herederos.
El monasterio anexo se encuentra en la ruina total y sabemos que se levanta alrededor de un pórtico renacentista. El convento cuenta con una muralla que rodea un recinto de varios miles de metros cuadrados impidiendo el acceso al interior. Existen dos molinos harineros en el recinto así como grandes detalles de una época esplendorosa.
Delante de la iglesia existe un cruceiro de 1980 y desde allí obtendremos una gran panorámica hacia poniente.
Muy cerca existe una pequeña laguna artificial y una buena área recreativa que se encuentra junto a una hermosa fervenza: A Cascata da Grova.
Descripción de la iglesia sacada de monumentos.pt
«Arquitectura religiosa, manierista, barroco y neoclásico. Campana convento de San Francisco, edificio medieval que fue reformado en los siglos 17 y 18, alterando significativamente su estructura. Es de planta rectangular irregular, compuesta de planta longitudinal de la iglesia y convento desarrollado en el lado izquierdo. La iglesia es la estructura plana de planta longitudinal, precedida de pórtico, y el coro más estrecho, con cubierta de falsas bóvedas de cañón de madera, basado en cornisas, iluminada por ventanas rectilíneas rotas en la fachada lateral derecha, y las aberturas la fachada principal. Frontón triangular, marcado por la voluntad del porche, en sillares acolchado, la gran ventana del coro alto y un óculo circular, todos con marcos de piedra; el porche, el dintel de la puerta del portal axial recta, conserjería y Capilla del Señor de los Pasos. Interior con gran coro alto, madera, sobre la base de ménsulas de corte, formando colgante. En el lado del Evangelio, el cuadrangular púlpito basado en el estilo Joanino dorado, con puerta de acceso de dintel recto, apareciendo también confesionarios empotrados en la pared ; en la estructura de retablo lado opuesto de la talla Joanina y la capilla de profundidad, dos tramos y cubierta del domo. Arco triunfal de medio, coronada por san Efão talla neoclásica, que sustituyó al antiguo Calvario, similar a la de la iglesia de San Antonio Convento de Ponte de Lima; yace flanqueado por retablos laterales de la cerda joven del estilo barroco tardío, pintado de blanco, azul y oro, con el ajuste de corte y el respaldo hueco. Capilla mayor con retablo dorado, el estilo barroco Joanina, planta convexa y tres ejes, ricamente adornada con elementos vegetales, «putti» y que tienen concheados tabernáculo construido para las armas seráficos. El convento se desarrolla en torno a un claustro cuadrangular, con la planta baja marcada por siete tramos de arcos rebajados, construidos sobre pilares y columnas toscanas, con el piso superior con el mismo número de aberturas, arquitravados y sobre la base de columnas toscanas. En el lado del Evangelio, el acceso a la casa vía sacra, sacristía y aseo, y en el ala opuesta de la iglesia, el refectorio, cocina y despensa, emergentes, frente a la fachada posterior, la casa del capítulo. Arriba, todavía hay doce celdas con pasillos centrales, iluminadas por ventanas, y los vestigios de la antigua librería de los hermanos en la sacristía. La valla de mampostería es grande, amurallado, con puerta de acceso en la fachada principal, marcada por dos molinos y una fuente de la capilla.»
