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Pedra Furada

En plena Serra do Argallo, muy cerca del Santuario de San Campio de Lonxe, existe un conjunto de rocas que adoptan las formas más inverosímiles. Las rocas que afloran en esta zona comprenden una zona de unos 5 km2. Estas están dispuestas en dirección norte-sur y forman parte del Complejo Monteferro-O Rosal, una formación de rocas intrusivas que hace millones de años afloró formando una banda de esquistos que recorre desde Nigrán hasta el valle del Miño, adentrándose en Portugal.

Pedra Furada

Para llegar a la roca da Pedra Furada tenemos que ir por la Po-552 que une A Guarda con Tui y desviarse en dirección a Figueiró. Pasaremos junto el anteriormente mencionado santuario y a unos 500 m de este se localiza un pequeña área recreativa, justo en donde el asfalto de convierte en tierra y la pista se adentra en A Serra do Argallo. En este lugar la ruta debería de estar marcada mediante un cartel de madera que nos marcará la ruta de las tres posibles pistas que podemos coger. Después de una dura ascensión de casi kilómetro y medio llegaremos a una loma de 207 m donde las rocas adquieren las formas más espectaculares.

Arriba a nuestra derecha veremos como una muralla de roca erosionada durante millones de años y en donde destacan las caprichosas formas en forma de huecos y aristas. Aquí es donde encontraremos A Pedra Furada, una roca que como el topónimo gallego indica, se encuentra perforada. Dar una vuelta por la roca nos dará una idea de la colosal formación esquistosa. No debemos dejar el lugar sin acercarnos al mirador y observar las grandes vistas que existen del Río Miño con Portugal y su cercana desembocadura, así como de parte de A Serra do Argallo con O Niño do Corvo. Veremos incluso el Monte Santa Trega, en A Guarda.

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