Honro tradicional de Niñodaguia

Hornos – Fornos Alfareiros de Niñodaguia

La alfarería tradicional en Galicia vivió tiempos mejores, un oficio cuyo origen se pierde en la época galaico-romana.

Lógicamente, con los avances tecnológicos y nuevos materiales la alfarería tradicional casi desapareció. Tan solo quedan diferentes lugares en Galicia donde se conservan hornos artesanales para la elaboración y que de vez en cuando son utilizados en recuerdo y memoria de este oficio tan complejo y milenario.

Niñodaguia en el Concello de Xunqueira de Espadanedo es uno de estos lugares. Aquí se conservan rehabilitados hasta tres hornos alfareros en el llamado Campo da Feira.

La extracción del barro de Niñodaguia se realizaba en el vecino lugar de Veigachá o Monte do Barro, situado a 1,7 km al sureste de la aldea. Aquí aún existen hoy fábricas dedicadas a la alfarería y restos en forma de lagunas de la actividad alfarera. En este lugar tenemos los restos también de una gran necrópolis megalítica.

Se descartaba el barro inicial de color rojo y amarillo que era llamado merdento. Los artesanos hacían un montón junto en cada pozo con la cantidad necesaria para todo el año. De esta forma la lluvia ayudaba a ablandar el material. A continuación se pasaba a un depósito al aire libre que de tantos montones que había se denominaba la explanada de los Culadiños.

hornos artesanales

Una vez seco el barro se transportaba en carro para convertirlo en polvo y mezclarlo con agua. Para este proceso muchas veces se recurría al pisado para así deshacer los terrones formados. A continuación se amasa el barro y se da forma en los tornos. 

Al igual que otros ejemplos de construcciones comunales, estos hornos de Niñodaguia fueron centro de socialización, pues cada horno  necesitaba más de una persona. Cuando las piezas no venían en cestas, a veces, las apañadeiras se encargaban de traer en las manos o en la cabeza las piezas para su posterior cocción.

Ahora le toca el turno al enfornador que era el especialista en cargar el horno. La cocción duraba unos tres días. Luego vendría el vidriado y por fin una segunda cocción. 

De esta manera se almacenaban y ya estarán listos para la comercialización, venta y distribución.

Los hornos tradicionales de Niñodaguia

Los hornos que se conservan en Niñodaguia son circulares y son propios ya del siglo XX. Inicialmente eran todo de piedras (1910) hasta que se le añadieron los ladrillos (1940). Después los hornos pasaron a ser totalmente hechos en ladrillo y se ubicaron dentro del mismo taller. Estos, como véis, son mixtos, de ahí su cronología.

Boca del horno

En memoria de este oficio que llegó a contar con un centenar de alfareros en Niñodaguia desde el año 2019 se realiza una celebración y una fornada tradicional recreando esta tradición. Se suele celebrar a principios del mes de abril.

En el Campo da Fonte de Niñodaguia encontraremos los tres hornos y un panel con información sobre este oficio. Dos graffitis creados por Mon Devane en el año 2021 adornan el conjunto.

Graffiti de Mon Devane

Muy cerca de la aldea se ha habilitado el Museo de Alfarería de Niñodaguia, un pequeño pero completo centro de interpretación de este arte que debemos conocer.

Bibliografía

Más fotos

Mapa – Localización

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