Nos encontramos ante la señal de identidad más clara y significativa de Maceda, su castillo. Esta fortaleza se sitúa próxima al Alto do Couso, en el punto más alto de la villa. Se levantó en un cruce de caminos que habría sido el germen de de lo que hoy es Maceda. A esta situación se debe su primitiva construcción que se remonta hasta el siglo XI.
Por un lado su posición interior hacía más difícil las numerosas incursiones musulmanas y por el otro, su localización dominando el sur, haría posible su defensa hacia los invasores lusitanos en siglos posteriores. Por otro lado, dado las características constructivas del castillo de Maceda, básicamente tenía carácter de palacio residencial.
Del amurallamiento poligonal del que se compone, sobresalen dos torreones cilíndricos ubicados en lados opuestos. En el interior, al abrigo de los muros de sillería granítica, se levantaba la casa residencial. Una puerta de arco de grandes dovelas en la fachada principal abría paso a una amplia solana balaustrada con balconada en su interior. A la izquierda de esta se encuentran dos escudos, pertenecientes uno a los Novoa y el otro a los de Rivadeneira. Uno de ellos nos muestra el águila y la torre característicos de los primeros. El de los de Rivadeneira muestra su cruz que divide en cuatro cuarteles (los trece róeles de los Samiento, las rayas de los Ulloa, la cuatro barras y el Ave María Gratia Plena de los Mendonza y los seis róeles de los Castros).
Se pueden apreciar las ménsulas en las paredes del castillo de Maceda que sujetaban en un pasado las estancias superiores. En el patio existe un pozo con el brocal de piedra. Debido a la escasa altura de sus torres, sus balconadas y de su cuerpo trapezoidal contribuyen a pensar en el carácter residencial de esta fortaleza. Sin embargo, se dice que sus murallas son las más gruesas de todos los castillos medievales de Europa. También en el siglo XV la fortaleza fue adaptada para el uso de las armas de fuego, lo que corrobora las barbacás dispuestas en los ángulos de la fortificación.
El castillo de Maceda fue dado en dote en el siglo XII a Doña María Fernández, hija en segundas nupcias de Doña Teresa de Portugal y el Conde de Traba (Pedro Froilaz). De la unión de esta con Don Juan Ares de Novoa surge en la villa la rama de los Novoa que continuó su linaje hasta el siglo XVII. Se cuenta que aquí pasó sus primeros años de vida el Rey Alfonso X El Sabio, célebre compositor de las famosas Cantigas a Santa María, escritas en lengua gallega. Seguramente fue donde empezó a instruirse en el conocimiento del idioma gallego. También nació aquí el navegante Joâo da Nova, alcaide de Lisboa en el siglo XVI y descubridor de la Islas Ascensión, Ceilán y Santa Helena.
El castillo de Maceda sirvió de enfrentamiento en las revueltas antiseñoriales irmandiñas, aunque sus moradores nunca estuvieron metidos de lleno. Ya en la edad moderna y debido a la posición estratégica ya mencionada, el emplazamiento fue elegido para establecer un mercado, que fue institucionalizado por el propio señor feudal, convirtiéndolo en la Feira do Vinte, en el cual se hacía efectivas diversas rentas en concepto de derechos. Así fue como Maceda fue creciendo y convirtiendo en centro de comercio de la comarca. En el año 1654, Felipe IV, creó el Condado de Maceda y posteriormente el Borbón Felipe V le concedió la grandeza de España.
En el siglo XV el castillo pasó a manos de los condes de Benavente y posteriormente a los condes de Maceda quienes fueron descuidando y pasó a una etapa de decadencia motivada por la ausencia de descendencia masculina. Hace tan sólo de veinte años esta fortaleza se encontraba en ruinas.
La fortaleza es también conocida por el nombre de Castillo de los Condes de San Román. Sin embargo, este nombre es erróneo, pues estos condes fueron unos más de los que pasaron por el Condado de Maceda y por ello no debe adoptar dicha denominación.
En los últimos años la Xunta y el Concello han realizado diferentes obras de adecuación para convertirlo en un alojamiento hotelero.
La fortaleza de Maceda fue declarada Monumento Histórico-Artístico el 22 de Abril de 1949.
A unos cien metros al norte veremos la pequeña iglesia de San Pedro donde se encuentra posiblemente el sepulcro de los señores de Maceda.