A un lado del histórico puente de origen romano de Ponte Navea sobre el río Bibei que separa los concellos de Trives y San Xoán de Río, se localiza una antigua y pequeña capilla de época medieval conocida como Capilla de la Encarnación.
En la antigüedad por aquí pasaba la vía XVIII que unía Asturica con Bracara, una importante vía de comunicación romana en la que el imperio no escatimó recursos. Esta vía cruzaba el valle angosto del río Bibei y debido a su calidad constructiva dio servicio durante más de veinte siglos y aún hoy la OU-536 aprovecha parte de su trazado. Es por esto que hay quién dice que su construcción podría deberse a la existencia de otro templo anterior de origen romano.
La pequeña capilla de la Encarnación es de mampostería con cubrición de teja a dos aguas. Es de una sola planta rectangular y se encuentra adosada a un antiguo y tosco cobertizo. En la fachada destaca el arco de medio punto de la puerta de entrada, sobre la que se sitúa una cruz labrada en la dovela central, que corresponde a la Orden de Malta o de San Juan de Jerusalén.
Esta era una orden de monjes guerreros cuya función era la de proteger a los viandantes que peregrinaban por aquí hasta Santiago de Compostela. Por esto sabemos de la existencia de una ruta jacobea perteneciente al Camino de Santiago, que aprovechaba también parte de la la Vía XVIII en su itinerario.
Una antigua fuente y un rústico lavadero se levantan a un lado del camino. Quizás este punto, fuera una especie de «aduana» o albergue para todo aquel que caminaba por estos lares.
Este lugar y sus alrededores son un auténtico lujo histórico y natural de la comarca de As Terras de Trives.
