A menos de 3 km del centro de la villa de Noia se alza una pequeña montaña que se eleva hasta los 363 m sobre el mar. Es el Alto de San Lois, un magnífico y privilegiado enclave para disfrutar de una de las mejores panorámicas de la Ría de Muros e Noia.
Además, este accidente geográfico es un punto clave para las delimitaciones administrativas, ya que muy cerca de su punto más alto se dividen tres concellos y hasta cuatro parroquias: Camboño en Lousame, Miñortos en Porto do Son y Boa y Argalo en el mismo concello de Noia.
Mirador del Alto de San Lois
Como decíamos, el alto de San Lois es un excelente mirador sobre la ría, pudiendo observar desde donde comienza a abrirse la ría hasta su bocana.
Así, podremos ver O Porto do Freixo, Esteiro, A Illa da Creba y la misma villa de Muros. Al fondo sobresale la mítica silueta de Monte Louro y Punta Queixal.
En la orilla sur de la Ría de Muros e Noia podremos ver Portosín, Punta Aguieira e incluso Porto do Son. Hacia el interior destacamos el Monte Iroite y la misma Serra da Barbanza.
Castro de San Lois
Cuando subimos al punto más alto, en donde se encuentra el vértice geodésico, nos llamó la atención diversos amontonamientos de piedras que nos recordaban a las murallas de los castros. Y así era, en lo alto del monte de San Lois se estableció hace más de dos mil años un poblado castrexo del cual aún podemos ver algunas estructuras y algo de cerámica, aunque no hay nada excavado y se encuentra muy deteriorado.
El poblado castrexo se compone de hasta cuatro murallas. Os dejamos un mapa de sombreado para que os hagáis una idea de su morfología.
Muy curiosa es una de las casetas de las antenas, ya que su mampostería recuerda a las piedras utilizadas en las antiguas viviendas y murallas castrexas, lo que hace que con toda probabilidad haya sido construida con los restos del poblado de la Edad de Hierro.
Esta construcción data de de 1982 y en la actualidad sigue causando polémica por estar construida sobre el castro, aunque hasta ahora nada se ha hecho para revertir la situación.
Como muchos otros emplazamientos castrexos y debido a su privilegiada situación, es más que probable que este lugar fuera una atalaya de vigilancia en la Edad Media e incluso en la época moderna.
Petroglifos
En una de las rocas existen diversos petroglifos con círculos concéntricos, patrimonio que fue noticia en el año 2020 por haber instalado y atornillado un banco prácticamente sobre ellos.
Área recreativa
Antes de llegar al alto de San Lois y junto a la carretera encontraremos una área recreativa y un mirador que en la actualidad y desde hace ya años no se ve nada más que eucaliptos. Una pena, pues desde aquí tendríamos una maravillosa vista de la villa de Noia y la desembocadura del río Tambre.
QUE DIOS TE MANTENGA MUCHOS AÑOS EN ESTE MUNDO PARA SEGUIR INFORMANDOS DE ESTOS TEMAS.
Bellos parajes gallegos, la magnifica creación de Dios, sin dudas la magia que podemos encontrar en la legendaria Galicia Y QUE DEBEMOS CONSERVAR !!!