Los concellos de Boqueixón, Vedra y A Estrada están a atravesados por un singular macizo geológico de características únicas en Galicia en cuanto a su composición. Desde Ciro al Pico Sacro el macizo montañoso cubre de cuarzo toda la comarca con una espesura mineral que sobrepasa los 300 metros. La pureza del cuarzo es tan alta que desde hace mucho tiempo la roca ha sido aprovechada por numerosas canteras y que aún hoy continúan explotando.
El río Ulla atraviesa este macizo por un estrecho paso que el mismo río, aprovechando una pequeña fractura, se ha encargado de horadar a través de los siglos, el Paso da Cova. El Ulla atraviesa Gundián entre dos grandes «torres» de cuarzo que nos ofrecen un paisaje singular e imponente de muy bella factura. En contra de la formación natural existieron voces que sostenían la posibilidad de que este paso de cuarzo hubiera sido creado artificialmente por la mano del hombre.
Cuentan algunas historias que anteriormente el río llegó a formar una gran fervenza (cascada) que se precipitaba desde lo alto y que el discurrir de los siglos hizo el resto. Debemos decir que la profundidad del río en este lugar supera los 20 metros. También se cuenta que por detrás existía un gran lago que anegaba la comarca y que debido el estrechamiento rocoso se embalsaba en una gran extensión.
A este estrechamiento de cuarzo se le conoce como Paso de Gundián y es que hace siglos el río era la mejor forma de acortar camino para los viajeros que cruzaban estas zonas. De lo contrario habría que ascender y bordear un gran trayecto.
Se dice y existen pruebas de la existencia de un monasterio conocido como de San Xoán da Cova, dedicado a San Juan Bautista. No sabemos mucho sobre su localización aunque hay quién afirma que hasta el siglo XIX eran aún visibles los restos. Una de las leyendas nos cuenta que un gran cueva comunicaba este paso de Gundián con el sistema de cuevas del cercano Pico Sacro. Afirman que hacían descender patos por la cueva del Pico Sacro y que salían junto la salida que se encontraba junto a este monasterio. Sin embargo, los últimos estudios de la cueva del Pico Sacro no han podido demostrar la continuidad de la cueva aunque no es descartable.
En 1958 las paredes rocosas del Paso da Cova fueron unidas por un gran puente de ferrocarril que unió el Alto do Castro con a Serra de Caldelas. Ya en la primera década del siglo XXI se construyó un moderno y monumental puente unos metros más abajo para que el tren de alta velocidad atravesara este paso. Sus pilares sobrepasan los 100 metros de altura.
Como curiosidad debemos saber que el lugar de Gundián, en donde hoy se encuentra la Capilla de Gundián, es el único punto de la provincia de A Coruña que se localiza al sur del Ulla ya que este hace de frontera con Pontevedra a lo largo de gran parte de su recorrido.