Sebastián de Castro, ese es el nombre por el cual hoy y según la leyenda existe en Moraña uno de los santuarios marianos más famosos de Galicia, el santuario de los Milagros de Amil.
Sebastián era un arriero que en el año 1778 pidió ayuda a la Virgen para poder conseguir agua para sus cultivos y su familia, ya que él estaba impedido por su edad y no podía cargar agua para llevarla hasta ellos. Después de pedirlo, cavó una mina en el lugar y milagrosamente el agua brotó con un buen caudal.
Ello provocó que Sebastián, en agradecimiento, mandara construir una imagen en piedra de 80 cm de la Virgen que llamó Virxe dos Milagres y que colocó presidiendo una fuente que él mismo hizo y que se conoce como Fonte de Rozabella, situada en el lugar del mismo nombre a unos 500 metros del actual santuario en dirección oeste. Los rumores del milagro se extendieron rápidamente por la comarca y pronto ya era miles los romeros que venían al lugar del suceso. Así fue necesario la construcción de un templo en el lugar de A Chan, templo que fue inaugurado en el año 1892.
Esta iglesia fue construida por Manuel García Martínez, cantero del lugar, en un estilo neoclásico. La planta adopta forma octogonal y la fachada está presidida por dos grandes columnas y dos muros laterales que sujetan un frontón triangular a modo de pórtico. El conjunto es coronado por una torre de dos cuerpos con campanario que nos recuerda a las torres barrocas del rural gallego. Años más tarde, a mediados del siglo XX, se construyó la majestuosa escalinata de granito que asciende hasta la capilla desde la carretera.
En el año 1972 sufrió una gran reforma que provocó la desaparición de un hermoso retablo neogótico y su sustitución por una moderna hornacina con la imagen de la Virgen. También desapareció un comulgatorio de alabastro y el templo fue cubierto por la aquí poco presente pizarra. En el interior destacamos hoy los grandes murales ubicados a ambos lados del altar mayor. Delante de la iglesia hay una imagen de la Virgen en granito donada por Manuel Couto Varela y restaurada en el año 2009.
La iglesia se encuentra en una gran explanada en la que existen árboles ya centenarios, un hermoso cruceiro, un pequeño palco de música, una gran construcción porticada para las barbacoas en los días de fiesta e incluso servicios. Todo esto para celebrar una de las romería más famosas y con más tradición de la provincia de Pontevedra, la romería da Virxe dos Milagres de Amil. Esta fiesta centenaria se celebra el primer domingo después del 8 de septiembre y su fama es tal que se congregan varios miles de devotos y romeros. El acto principal es la procesión alrededor de la iglesia en la que la imagen es venerada y los devotos recorren el trayecto de rodillas, con cadenas o incluso son llevados (cada vez menos) en el interior de ataúdes. La gente procura tocar el manto de la Virgen que es engalanada con billetes a modo de ofrenda y agradecimientos.
