En el «torreiro» que hay junto a la iglesia parroquial de San Xurxo de Ribadetea, se levanta un templete metálico que cobija y protege un magnífico cruceiro obra del Maestro Manuel González de Perdiz, realizado en el año 1865.
Tres años más tarde, el mismo cantero, elaboraría el también espectacular cruceiro del Santuario de Xende, en A Lama, con el cual presenta muchas similitudes, como las figuras y símbolos representados en su fuste y en su cruz, el pedestal o su origen policromado.
Muy cerca de este lugar se encuentra la playa fluvial de A Freixa, que crea el río Tea a su paso por la parroquia de Ribadetea.