En Cuntis existen restos de antiguos asentamientos prehistóricos que atestiguan la gran historia de este concello. Muy cerca de la villa se levanta una loma de 251 m donde se estableció hace 2500 años una poblado castrexo. Eligió este pequeño monte por sus características físicas que eran ideales para su defensa. Además desde este alto se domina gran parte del valle en donde se asienta Cuntis, por donde discurre, entre otros, el Río Gallo. Es el llamado castro de Castrolandín.
Su antigüedad se remonta posiblemente al siglo IX a.c. donde las viviendas aún se realizaban con materiales perecederos. Algún petroglifo dibujado en la roca nos demuestra un posible antiguo asentamiento. Unos siglos después se pasó a la construcción de las viviendas en piedra, que son los restos que vemos actualmente. Restos que se presentan mezclados con otras construcciones de origen romano, como lo atestiguan las viviendas con esquinas y de grandes dimensiones.
Una de ellas incluso presenta dos estancias interiores separadas. Antes de la romanización (I a.c.) se levantó un verdadero poblado castrexo con fosos y murallas defensivas que denotaban el alto estatus de esta pequeña sociedad, que estaría poblada por un centenar de habitantes. La monumentalidad de este poblado se basa en la transformación física del entorno, ya que para el asentamiento del poblado se allanó toda la parte más alta que se conoce como Chan de Castro.
Paulatinamente con la llegada de los romanos, el poblado va perdiendo población en beneficio de la villa de Cuntis que ese encuentra a los pies de esta loma y a orillas del Río Gallo, lugar ideal incluso para el establecimiento de unas termas, llamadas Termas de Cuntis o Terra Termarum.
Hoy día se conservan parte de los muros defensivos y los restos de alguna vivienda o incluso taller. El poblado se encuentra debidamente señalizado y cuenta con un centro de interpretación que se sitúa en el centro de la villa termal de Cuntis.
En el año 2000 se crea la Fundación Terra Termarum para la protección y puesta en valor de este tesoro histórico. La unión de Asociación de Amigos dos Castros, el ayuntamiento de Cuntis y la Comunidade de Montes de Castrolandín hicieron posible este proyecto, que comienzan las excavaciones y musealización del entorno del castro de Castrolandín en la primera década del siglo XXI.
La estrecha relación entre los seres mitológicos, conocidos como mouros, y estas viejas estructuras, dieron lugar a una multitud de leyendas e historias. Para la noche de San Juan se ha recuperado una vieja tradición que consiste en rodear con antorchas la muralla del viejo poblado y así llenar de magia «la noche más larga».