En Galicia existen numerosos ríos y pequeños regatos que llevan el nombre «O Castro» y siempre es por el mismo y único motivo. Su topónimo nos delata la presencia en las proximidades de sus cauces de antiguos y milenarios yacimientos castrexos.
En Atios, Porriño, existe también un pequeño riachuelo que lleva el nombre de Regato do Castro que serpentea por las proximidades del castro de Atios o Castro da Torre, debido a la proximidad del barrio de A Torre, topónimo que seguramente también nos indica la presencia en algún momento de un antiguo torreón.
La pequeña ruta de molinos restaurados por el Obradoiro de Emprego Val de Louriña que veremos a continuación discurre a través de este Regato do Castro y comienza justo en los terraplenes defensivos del yacimiento, aunque también podremos hacer la ruta en sentido contrario, desde uno de los parques forestales de Atios.
La carretera asfaltada nos llevará hasta los pies del castro, en donde veremos el cartel de inicio de ruta. A unos metros y antes de subir y medio escondidos veremos los primeros dos molinos reconstruidos a los que le llegaba el agua por un canal. Este canal es el que a partir de ahora debemos seguir valle arriba y que nos llevará por esta pequeña ruta que os sorprenderá.
Hasta un total de 16 molinos (5 en ruinas) podremos apreciar a lo largo de la ruta. Todos ellos está preparados de tal forma que aprovechaban el agua del mismo canal. La mayoría de los molinos parecen haber sido utilizados hasta el tercer cuarto del siglo XX debido a la presencia de materiales en algunos de ellos como ladrillos, tubos de pvc, cemento y hormigón. Sin embargo, varios molinos y sobre todos los que están sin reconstruir parecen haber tenido una vida anterior e incluso sus canales de agua de entrada no corresponden con el canal actual y difieren un poco de la trayectoria de este.
Al recorrer la senda nos daremos cuenta de la buena labor de reforestación de los vecinos de Atios que han sabido crear un valle mágico lleno de castaños y otras especies autóctonas que se entremezclan con las grandes rocas graníticas tan características de estas zonas de Porriño.
Hacia arriba encontraremos uno de los lugares más especiales de toda la ruta. Al localizar el último molino cuya estructura superior es en gran parte de ladrillos veremos que el agua del canal es captada desde el fondo de unas rocas que forman un magnífico pasadizo y una gran cavidad, más propios de los míticos habitantes como los «mouros» o las «xacias».
Aún podremos subir un poco más estas enormes rocas por unas sencillas escaleras de madera que ascienden en donde el regato do Castro parece esconderse y descubriremos una gran presa conocida como Presa do Monte y que es la causante del abastecimiento de agua para los molinos, muy probablemente creada para que en épocas de sequía los molinos pudieran tener algo más de energía, además de por supuesto para el riego del barrio de A Torre.
Más arriba aún y siguiendo el cauce del regato llegaremos hasta el área recreativa de A Ínsua, en donde tendremos varias mesas y algunas curiosas esculturas. En total tendremos una pequeña ruta lineal de poco más de 2 km ida y vuelta.