Se tiene constancia del aprovechamiento hidráulico como aprovechamiento de las ferrerías como mínimo desde el siglo XII. En esta época están documentadas algunas ligadas a los monasterios.
El mayor auge de estas ferrerías en Galicia fue durante los siglos XVI y XIX. En la Península, la mayor parte de estas se localizaban en el noroeste. No hay duda del porqué. Esto es debido, claro está, a la orografía, formada por numerosos valles y cauces de agua necesarios para las herrerías. A esto le sumamos las grandes masas arbóreas para la fabricación del carbón vegetal para la fundición y la cercanía de importantes vetas de hierro, lo que abarataría la producción.
Es por ello que gran parte de la deforestación del bosque autóctono de Galicia se debió a la existencia de estas ferrerías y a la nula política de reforestación hasta finales del siglo XIX, lo que llevó a muchas a la desaparición junto a la Revolución Industrial. La madera no solo era necesaria para las herrerías, sino también para cubrir la demanda que imponía el reino para la construcción de buques de guerra.
De todas las ferrerías de la Península, más del 50 % se ubicaban el Galicia, sobre todo en Lugo. El resto se repartían por Asturias, País Vasco y León, en concreto en el Bierzo.
Una de estas herrerías y quizás una de las más grandes de Galicia fue la Ferrería do Vilar da Cuíña, localizada en la parroquia del mismo nombre y en el concello de A Fonsagrada. Se sitúa bajo un entorno natural único y realmente fabuloso.
La Ferrería do Vilar da Cuíña se localiza a orillas del río Suarna, al fondo de un profundo valle. Este río también es conocido como Río Lamas-Vilabol que es un afluente del Navia. En épocas pasadas esta herrería era llamada Ferrería del Buen Retiro. Existió otra en las proximidades, que era denominada como Buen Suceso. De esta última prácticamente no queda nada.
Las ferrerías no eran solo un único edificio destinado a la fundición del hierro. Alrededor de ella se encontraban otras edificaciones destinadas a viviendas de los propietarios y trabajadores. Solían tener molinos harineros, mazos y forjas. A veces, incluso disponían de capilla, como en el caso de la Ferrería do Vilar da Cuíña.
Esta herrería se construyó entre los años 1792 y 1794 aprovechando el cauce del río Suarna y la gran masa arbórea de éste. El hierro necesario para la fundición no solo se traía desde las vecinas minas de Monteseiro, en la misma parroquia, sino que también desde las minas de Formigueiro, en Sena, Ibias, ya en Asturias. La herrería llegó incluso a disponer del hierro del País Vasco. El final de la herrería sería hacia el año 1884.
Para llegar a la Fererría do Vilar da Cuíña debemos hacerlo por una pista de tierra de unos 3 km que desciende el valle desde la misma aldea de O Vilar de Cuíña.
Lo primero que veremos serán los restos de una gran edificación al lado del camino y una capilla en buen estado. A orillas del río Suarna o Lamas nos encontraremos con la gran ferrería.
Esta disponía de varias dependencias y su planta total era de 477 m2. De ellos más de 250 estaban destinados a la carbonera y el resto a la maquinaria, como mazos y barquines. El agua se recogía mediante una presa situada 1 km río arriba y era conducida hasta la presa situada antes de la herrería por un gran canal. Un poco más arriba, nada lejos, encontraremos el molino harinero y otras dependencias.
Carretera da República
Como curiosidad os hablaremos de la pista que discurre por el valle del río y que une las cercanías de Vilabol con el puente colgante de Riodeporcos, pasando por esta Ferrería do Vilar da Cuíña.
El inicio de la construcción de la llamada Carretera de la República se remonta al año 1864 dentro del Plan de Estradas do Estado. Su construcción se demoró hasta la II República y su nuevo nombre sería «estrada local de A Fonsagrada a Oviñano». El objetivo de esta carretera era la unión de Galicia y Asturias.
Llegó la Guerra Civil, lo que truncó la finalización de la llamada Carretera da República. A esto le añadimos el proyecto del embalse del río Navia que de llevarse a cabo anegaría el valle del río Lamas.
Las obras de esta carretera supusieron un importante esfuerzo, ya que fue necesario la construcción de puentes, muros de contención de piedra, drenajes y excavar la ladera de las montañas. Todo una hazaña humana perdida en este recóndito valle de A Fonsagrada.
Para saber más os dejamos la fotografía del cartel informativo escrito por Xosé Luís Martínez Acevedo, de donde también hemos basado parte de la información de esta infraestructura.
Sendeiro da Ferrería – Ruta Liñares de Bidul – Puente de Villabol
Por esta ferrería discurre una fabulosa ruta que nos llevará por este hermoso valle siguiendo la Carretera da República y que pasará por importantes puntos de gran interés, tanto natural como etnográfico. Os dejamos un ejemplo de Wikiloc.
Bibliografía
- La Siderurgia Tradicional en Noroeste de España, Tesis Doctoral – José A. Balboa de Paz (Universidad de León, Departamento de Historia. Año 2014
- A Fonsaweb: A Ferrería del Buen Retiro
- Xosé Luís Martínez Acevedo. Carretera da República.