Un lugar idílico, un rincón espectacular que poco tiene que envidiar a las pozas y cascadas de otras zonas del planeta. Así es la cascada conocida como Fervenza da Poza da Seima o Pozo Negro. Estas denominaciones de «poza» o «pozo», hacen referencia a la gran poza natural en el río Salas formada a los pies de esta cascada que se engloba dentro del Parque Natural Baixa Limia – Serra do Xurés.
El río Salas nace en las estribaciones de A Serra do Larouco y pasa por Maus de Salas, en Muíños, en donde forma un gran embalse. A partir de ahí comienza su descenso vertiginoso y encajado hacia la confluencia con el río Limia formando rápidos y cascadas.
En las proximidades de la singular aldea de A Cela, hace de frontera entre los concellos de Muíños y Lobios y entre las parroquias de A Cela y Parada de Ventosa. Allí encontraremos una de las más impresionantes cascadas del río Salas que salta una gran pared rocosa de unos 15 metros de altura.
Cómo llegar
Para llegar hasta la Fervenza Pozo da Seima, nosotros lo hemos hecho desde el mirador de A Cela, situado en el kilómetro 13 de la carretera OU-1206. Preparaos, pues hemos tenido que salvar un desnivel de aproximadamente 200 metros en una distancia de 500 metros lineales, que se convierten en una ruta de aproximadamente 1,5 km.
La primera parte es todo por una pista de tierra que desciende hasta que cambia bruscamente de dirección hacia la izquierda y se adentra en un frondoso bosque formado por carballos y una gran cantidad de érbedos (madroños). Debemos tener en cuenta la localización de la cascada río abajo, pues existe una pista de tierra a la derecha que nos desviará hacia Ponte de Cela, un puente de madera que cruza el río Salas aguas arriba.
«Justo antes de entrar en el bosque la pista se convierte en un pequeño y estrecho sendero. Aquí desaparece la señalización, pero el rugir del agua nos hará sentir que debemos girar a la derecha valle abajo. Ojo, simplemente debemos seguir la intuición y el sendero, que supuestamente estará marcado por el paso de otros senderistas. El último tramo es vertiginoso, pero no conlleva mucho peligro. No es un paseo, pero tampoco un campo de escalada. Tan solo debemos tener en cuenta que después de lluvias y tiempo invernal el terreno estará resbaladizo y por ello será más complicado e incluso impracticable.«
Pero esto que os acabamos de decir fue durante nuestra visita, pues en el año 2023 el lugar ha sido provisto de escaleras, pasarelas y un mirador para observa y facilitar la llegada al Pozo da Seima.
Antes de llegar, una pequeña desviación nos llevará hasta una roca para observar la fervenza y Pozo da Seima desde la altura. Volvemos al sendero principal y llegaremos al río Salas y a los pies de la fantástica poza de la cascada de Pozo da Seima.
Por lo visto, existe otro estrecho sendero que sale desde las proximidades de A Cela, pero de él no os podemos decir nada. Aunque viendo lo escarpado del terreno sobre el mapa, quizás os convenga esta ruta que nosotros hicimos. Con lluvia, no sabemos si se podrá acceder, así que mejor dejarlo para épocas de buen tiempo.
El área recreativa de A Cela de inicio es del año 1992 y es también conocido como Mirador de San Rosendo. En esta área encontraremos una gran roca en equilibrio con un relieve del santo creada por Manuel Cid.