Este dolmen llamado Anta o Dolmen de A Pedra da Arca o Dolmen de Regoelle se localiza a menos de 1 kilómetro de las aguas del embalse de A Fervenza, entre este y el Rego das Touzas. Se encuentra en el municipio de Vimianzo a escasos metros de la frontera con Dumbría, en un lugar conocido como Regoelle.
El dolmen se encuentra a una altura de 318 metros, en una «chaira» compuesta por enormes y extensos pastos para el ganado y con una mínima masa arbórea entre las que destaca el eucalipto. Hay que recordar que los habitantes de nuestra región solían elegir estos emplazamientos llanos y ligeramentes elevados para sus enterramientos.
La cronología debería ser la misma que otros enterramientos similares, siendo el tercer milenio antes de Cristo la época más probable.
A Pedra da Arca se encuentra en un buen estado de conservación , conservando buena parte de los ortostatos originales. La cámara principal es poligonal y mantiene cinco grandes piedras que sostienen una gran losa ovalada. Una de los ortostatos verticales conserva una pequeña decoración en forma de grabados. El monumento cuenta incluso con corredor de acceso que se divide en dos tramos cubiertos con sendas losas.
El dolmen se encuentra señalizado y para llegar hasta a él es necesario atravesar un buen tramo de una pista de tierra. En el Rego das Touzas podremos ver una muestra de arquitectura tradicional en forma de un molino de agua. Cabe destacar la toponimia del lugar en referencia con este monumento megalítico. Así encontramos en las inmediaciones nombres como Pedras do Altar, Casa da Moura, Pedra da Arca o Gándara da Osa.
En la zona también discurre una ruta que nos muestra y pone en valor los dólmenes y mámoas existentes en la zona.
A poco más de un kilómetro escaso al SE de A Pedra da Arca se localizan los restos de un antiguo asentamiento castrexo, conocido como castro de Regoelle, que es atravesado por una línea de alta tensión y que hoy no es más que un terreno para pasto.