Muy cerca del monasterio de São João de Longos Vales, en Portugal, encontraremos un poblado castrexo del bronce final parcialmente excavado. Se localiza en el lugar de O Outeiro, a 340 metros de altura, en un lugar con fantásticas vistas que refleja el porqué de la situación de este tipo de poblados.
En parte romanizado, podremos ver las estructuras de varias viviendas tanto circulares como rectangulares. Una de las particularidades de este castro es su excelente fortificación que cuenta con hasta tres líneas de murallas.
Junto a la capilla de la que hablaremos luego se localiza un afloramiento rocoso con motivos grabados en forma de serpentiformes, coviñas, herradura y un reticulado.
La capilla de São Caetano se ubica junto y sobre las primitivas murallas defensivas. Se trata de una iglesia barroca del siglo XVII construida en devoción del santo que fue traído de Castilla por un devoto oriundo de O Outeiro, Francisco Vaz, quién milagrosamente curó su enfermedad y rápidamente se extendió la devoción entre los vecinos.
Corona la loma un cruceiro desde el que dominaremos todo el conjunto. A unos metros tenemos un centro de interpretación del Castro de São Caetano.
moi interesante, guastame