El concello de Cotobade, ahora Cerdedo-Cotobade, alberga multitud de restos y vestigios de una ocupación muy lejana, como pueden ser dólmenes, petroglifos o castros. Su variedad patrimonial es tan grande que pocos municipios tienen la suerte de contar en sus tierras con tantos bienes y eso sin contar su espectacular variedad patrimonial de épocas más recientes como posibles restos romanos, medievales, pazos, molinos, puentes, pontellas, etc…
El caso que nos ocupa es una posible «pedrafita», piedra hincada, aunque su origen no es muy cierto. Se localiza y hace de marco divisorio de las parroquias de Santa María de Sacos y San Miguel de Carballedo, en un lugar de Monte Arcela, muy cerca de Trabazo, en un antiguo paso que unía los valles del Lérez y el Almofrei.
Cuando pasamos por este lugar nos detuvimos inmediatamente ya que esta piedra nos llamó poderosamente la atención. Sin embargo no disponíamos de información para poder especular sobre si era un posible menhir, aunque las cruces grabadas, la base de la cruz y la utilización de marco divisorio nos hizo sospechar de una naturaleza artificial.
Se trata de una piedra cadrangular de aproximadamente 1,20 de alto y cuenta entre sus grabados dos cruces y las iniciales «S» de Sacos y «C» de Carballedo por la otra cara. Además junto a la piedra se encuentra otra piedra cuadrangular con un agujero en donde presumiblemente se sujetara un elemento sacralizador, una cruz. Además se encuentra en una necrópolis megalítica y a escasos metros de una mámoa conocida como Portela da Anta, por lo que no se descarta que pudiera pertenecer a un dolmen, aunque muy retocada. (Tito Concheiro)
La única información que hemos localizado y que debemos agradecer la podéis ver en este blog de Moncho Boga.