Dunas de Corrubedo

Este maravilloso parque natural anclado en la península do Barbanza, nos transporta a un Sáhara algo lejano en la distancia. Estas dunas inmensas nos tapan la vista a un mar embravecido que lucha por cabalgarlas, pero quitémonos de la cabeza traspasar los limites marcados, porque a parte de el impacto medio ambiental de nuestras pisadas, nos podría caer una buena multa por nuestra irresponsabilidad, poseemos a nuestra disposición un sin fin de red de caminos y senderos que nos permitirán a parte de hacer un buen ejercicio acceder a las playas y visitar las lagunas. Son las Dunas de Corrubedo.

La reina del parque es la gran duna móvil que aunque no percibamos a simple vista, está en continuo movimiento, su cambio nos provoca gran felicidad porque gracias a la concienciación y al respeto puede seguir creciendo. Con más de un kilómetro de longitud, 20 metros de altura y unos 250 metros de ancho nos podemos hacer una idea de su imponente porte, y es que la naturaleza a veces caprichosa nos ofrece verdaderas obras de arte en movimiento. Escoltando esta preciosidad tenemos a sus pies dos grandes lagunas, una de agua dulce, la laguna de Vixían y otra de agua salada la laguna de Carrexal, las especies que habitan en las mismas habitan tranquilas ya que su hábitat es zona de especial protección de valores naturales (ZEPVN) y de especial protección para las aves (ZEPA)

Tampoco debemos olvidarnos de su flora que cohabita entre dunas, marismas, extensas chairas, pinos y tierras de labor. Encontramos también numerosos pegadas de los primeros moradores de las tierras gallegas, el castro de Porto de Baixo en el interior de el parque. En los alrededores se asientan castros como el de O Facho, Baroña o Tamuxe, sin olvidarse del dolmen de Axeitos y los petroglifos de Pedra de Cabras, fornos, molinos… Un lugar plagado de historia.

las dunas de Corrubedo son una gran visita que no debes dejar pendiente. Recuerda que el disfrutar de la naturaleza es lo único que no tiene precio y es lo más enriquecedor en nuestras vidas, a veces tan ajetreadas, disfruta de tu tiempo conociendo tus orígenes y saboreando un instante con tu yo más olvidado, feliz viaje.