Hubo un tiempo que la Ría de Aldán en Cangas estuvo salpicada de factorías relacionadas con el mar y la pesca. Son pocas las que han llegado hasta nuestros días y son muchas las que se pudren hoy junto al mar esperando un futuro mejor.
Junto a Punta Lalada, en O Hío, se mal conservan los restos de una vieja factoría de salazón junto al mar. Ya poco se puede ver de esta edificación del siglo XIX. Aún quedan intactas parte de las paredes y aún podemos ver el mar desde su interior a través de las ventanas. Diversos restos esparcidos y varias marcas sobre las rocas dan muestra de la actividad en siglos anteriores en este lugar.
En los últimos tiempos se viene hablando de la rehabilitación del edificio de Punta Lalada para la construcción de una escuela de vela pero por lo que parece habrá que esperar.