El Rego de Tuxedos es un pequeño afluente del Regueiro de Ponte Piñeiro, río que as su vez entrega sus aguas al Tea. Su curso se localiza enteramente en el concello de Covelo y justo al cruzar la carretera que une A Ermida con Lourido encontraremos el lugar de A Pereiriña.
Es un pequeño rincón que guarda unos cuantos secretos de una época pasada, una época en la que los molinos eran una parte muy importante para la economía y la subsistencia de la población. Con la llegada del maíz del «nuevo continente» y su posterior popularización y expansión, los molinos de Galicia experimentaron un auge a partir del siglo XVIII que continuó hasta la aparición del pequeño electrodoméstico. El maíz fue uno de los causantes del aumento de la demografía de Galicia en estos siglos. Muchos de estos molinos fueron grandes aliados en épocas de guerra y hambruna incluso en el siglo XX.
En A Pereiriña se encuentra bajo un pequeño bosque de ribera, un conjunto muy especial formado por un lavadero, un molino y unos rústicos pasos o poldras que cruza el regato de Tuxedos.
El molino de A Pereiriña del siglo XIX, se encuentra totalmente rehabilitado y guarda entre sus muros una réplica de toda la maquinaria que hacía posible la molienda. Lo mismo pasa en su inferno, donde podremos ver el rodicio y las otras partes fundamentales del movimiento de la rueda. Es una molino de cubo que recibía las aguas del propio Rego de Puxedos mediante un canal.
Y para nosotros, la joya de este conjunto son los pasos que cruzan el río. Se trata de seis grandes bloques de piedra que conforman las «poldras». No es habitual unos pasos de este tamaño, ya que por lo general suelen ser mucho más pequeños, como los que veremos sobre el Tea, en el cercano Lourido, Casteláns o incluso en Tatín.
Es un buen lugar para hacer un descanso, pues también dispondremos de una mesa de madera formando una bonita y pequeña área recreativa.
Si venimos desde Covelo, encontraremos antes de cruzar el regato la señal informativa de A Pereiña, allí podremos dejar el vehículo. En el Rego de Ponte Piñeiro, del cual es afluente el Rego de Tuxedos, encontraremos también un hermoso rincón en Mangón en donde destaca el puente de piedra centenario. No se encuentra muy lejos de aquí.
