Redes es una aldea perteneciente a la parroquia de Camouco en el concello de Ares. Redes es muy especial, una singular joya de la Ría de Ares, y por algo es uno de los lugares que más interés despierta en el noroeste de Galicia.
De Redes no vamos a decir mucho, pues lo mejor es perderse por las calles de esta villa marinera, solo así entenderás que el colorido y estilo de sus casas está ligado al mar y a la emigración.
Sus construcciones pegadas al mar, sus casas de retornados indianos, el magnífico colorido de las fachadas, el mar, su puerto… todo forma un conjunto armonioso que no puedes dejar de visitar. Difícil de entender el famoso refrán: «En Ares non te pares, en Redes non te quedes e en Camouco para pouco».
Lo que no es difícil de imaginar es de donde proviene el nombre de esta localidad de Redes. En la arena de la playa de Redes y por delante de las fachadas pegadas al mar podremos ver altos postes de madera unidos por una pieza transversal. Son las llamadas «cabrias». Estas sencillas y simples construcciones dan más personalidad y carácter a este pequeño pueblo. En ellas, se colgaban las redes de pesca para su secado que dan nombre al pueblo.
Son muchas las casas que nos llamarán la atención, como las casas de Paco de Bello y de Concha Amado, ambas de retornados cubanos que fueron construidas a finales del XIX y principios del XX.
Muy conocida también es la llamada Casa Azul, en la Praza do Pedregal, cuyo torreón de color azul atraerá inmediatamente nuestra atención nada más lleguemos al pueblo de Redes.
Esta aldea de Redes tendría que ser un referente turístico de esta zona de Galicia, pero sin embargo deberían cuidar más detalles, como la maraña de cables sin sentido que sobrevuelan el núcleo urbano, una pena.
No es raro que Redes haya atraído la atención de diferentes directores como escenario de grabación para películas y diversas series, como la película de Pedro Almodovar «Silencio» o la popular serie gallega de “Padre Casares”.
Si os apetece, también podéis ir por la Rúa Nova hacia la Punta de Modias, en busca de los restos de la pequeña fortaleza o batería de Redes, un bastión defensivo de la Ría de Ares del siglo XVIII.
Redes es un pueblo pequeño, pero sin embargo muy visitado. La estrechez de sus calles y la lógica permitieron que se haya habilitado un aparcamiento justo antes de entrar en la singular villa.
El pueblo es muy bonito, pero el alcalde quiere recaudar a base de los visitantes poniendo multas de 200 euros por pasar por el único aparcamiento del pueblo (aunque no aparques), cuidado al visitarlo