Comenzaremos hablando sobre el topónimo e A Covela, ya que nos encontraremos en la mayoría de las publicaciones, señalizaciones e incluso en las páginas del concello de Ribas de Sil nombrada como A Cubela. La verdad es que incluso la gente de la zona la denomina y siempre la ha denominado así, A Cubela. Sin embargo debemos hacernos eco de la toponimia oficial y en el nomenclátor oficial de la Xunta, que es la guía por la que los organismos y notificaciones oficiales se deben regir, la han denominado A Covela y desconocemos los argumentos que así lo demuestren.
Se supone que los encargados de oficializar los nombres de los lugares son gente preparada para ello y con suficiente información contrastada para designarlos convenientemente. Por nuestra parte y viendo muy por encima las definiciones de «Covela» y «Cubela» os comentaremos lo siguiente. En el diccionario RAG no aparece el término «covela», aunque esto no quiere decir nada, aunque sí «cubela» que puede tener tres acepciones. Una de ellas es «terreno hondo que está entre dos montañas», cosa apropiada para este magnífico enclave que veremos a continuación.
Ahora nos vamos al «diccionario de diccionarios«, un magnífico trabajo elaborado por la USC y que recoge todas las definiciones descritas en una buena cantidad de diccionarios de lengua gallega. Buscando «covela» nos encontramos con dos definiciones que lo definen como «cueva» y eso también podría definir esta pequeña y hermosa población ya que podrían existir numerosas minas y cavidades debido a que los romanos encontraron aquí una buena cantidad de oro y otros minerales los cuales explotaron como sería de esperar. Sobre la palabra «cubela» aparecen numerosos significados, desde cajas de cerradura, candados, relicarios e incluso insculturas rupestres en forma de cuevas. Pero la que más nos llaman la atención son la de «hondonada en un terreno» que aquí se cumple y también la de «cuesta que forma un terreno repechoso». Esta última en todo caso sería bastante lógica sabiendo que por aquí, en A Cubela o Covela, existía un paso de barca (a barca de Torbeo) y por lo tanto una vía de comunicación que descendía por fuertes pendientes desde Torbeo y cruzando el Sil se dirigía hacia Monforte remontando una fuerte cuesta.
Por otra parte y como nos cuenta Antonio Rodríguez Díaz, autor de Torbeo.com y natural de la zona, «en todos los documentos relativos a Torbeo y sus aldeas que he conseguido ver y en los que aparece mención a esta población, muchos publicados aquí, siempre aparece «CUBELA». Puede comprobarse en el «Madoz» (Diccionario Geográfico-Estadístico Histórico de 1845-1850), en el «Catastro de Ensenada» (1874), en el «Itinerario Descriptivo Militar de España de 1866…»
La verdad es que solo por curiosidad nos gustaría saber la argumentación que aportan los autores del nomenclátor para la oficialización del topónimo «A Covela».
Ya sea A Covela o A Cubela, lo cierto es que este hermoso y recóndito lugar quedará en nosotros bien marcado y pasa a formar parte de nuestros sitios preferidos debido a su privilegiada ubicación, a su restaurada arquitectura y la paz que trasmiten sus tranquilas calles. Por ello emplearemos en este post ambos topónimos, aunque sabremos que solo oficialmente será A Covela.
A Cubela es una pequeña aldea de Ribas de Sil perteneciente a la parroquia de Torbeo que se encuentra encajonada al fondo del valle del río Sil, en plena Ribeira Sacra, sobre una pequeña «chaira» que hizo posible la construcción de la aldea y justo al lado del famoso meandro de A Cubela. Esta pequeña llanura no es natural sino que se trata del paisaje formado por la intensa minería romana que hubo en la zona hace dos milenios. El Sil hace miles o más bien millones de años, discurría por zonas diferentes a las que hoy nos tiene acostumbrados y por ello su cauce ha variado mucho a través de los siglos.
En épocas remotas dicho cauce se situaba muy por encima de la aldea de A Cubela y fue cuando cambió su curso que dejó al descubierto los depósitos de minerales y sobre todo los de oro tan codiciados por los romanos. Estos lo sabían bien y por ello y por medio del método «ruina montium» explotaron esta zona. Este método consiste en aprovechar la fuerza del agua captadas de riachuelos próximos a través de canales y horadar túneles en la montaña con ella y así reventar y remover grandes cantidades de tierra. Este método seguro que os suena de las famosas minas romanas de las Médulas.
A Cubela, A Covela, es un pequeño pueblo que transmite paz y tranquilidad a día de hoy. Sus calles fueron acondicionadas y parte de sus viviendas recuperaron su estilo original, estilo que aprovechó la piedra rojiza tan característica de la zona. Bien es verdad que como en toda Galicia aún podrían limarse alguna que otra cosilla y así convertirlo en uno de los pueblos modelo de Galicia.
Para llegar hasta A Covela debemos seguir una estrecha y empinada carretera que llega desde Torbeo, en donde podremos ver la iglesia de origen románico de Santa María de Torbeo y que en su día fue parte de un monasterio benidictino. De aquí a la aldea de A Cubela deberemos descender ni más ni menos que 300 metros, pero no de longitud sino de altura y todo esto en tan solo 3 km.
Pasaremos por el mirador Louxá desde el cual podremos ver ya el maravilloso valle del Sil y su meandro de A Cubela. Una vez llegamos a la aldea de A Covela procurar recorrerla andando, pues sus calles son estrechas y tampoco debemos romper la paz de este lugar. En primer lugar nos encontraremos con la pequeña capilla de San Antonio e inmediatamente nos adentraremos pos sus callejuelas observando la arquitectura tradicional del valle y la característica piedra roja que la forma. No dejéis calle por explorar.
Estos tipos de pueblos restaurados son asombrosamente bellos y te muestran como eran antiguamente sus casas y calles empedradas, si llegas a uno de estos no pases de largo aparca el coche y patealo es la única manera de disfrutar su belleza, su paz, su tranquilidad, no creas q va a ser una pérdida de tiempo, no lo recordarás y querrás volver, ánimo y buen viaje