Castro de San Trocado

Castro Coto do San Trocado

El alto de San Trocado es otro de los míticos, legendarios e históricos montes que se ubican en las inmediaciones del Río Miño y que vigilan el valle desde Ourense hasta su desembocadura.

En este alto podremos ver los restos de un yacimiento arqueológico, una ermita barroca y además disfrutar de unas maravillosas vistas del valle del Río Miño.

Castro Coto do San Trocado

En lo más alto de esta cumbre que alcanza los 554 metros de altura, se esconden los restos del llamado Castro do Coto do San Trocado.

A veces es denominado Santrocado, Santorcado e incluso Santorcato. Estas denominaciones seguro que os recordarán más al nombre de San Torcuato (Torquatus, «que lleva un collar», o un «torque», nombre que da mucho que pensar teniendo en cuenta la relación de los torques con la decoración personal de los habitantes de las aldeas galaicas, los castros).

Pila

Cuenta la tradición que las reliquias de San Torcuato se llevaron desde una iglesia próxima al río Limia al templo de Santa Comba de Bande, también cerca del Limia. Posteriormente, ya en el siglo X fueron trasladadas al vecino monasterio de Celanova. En 1592 estas reliquias fueron repartidas en diversas iglesias dejando parte en este monasterio.

El yacimiento castrexo se encuentra dividido entre dos concellos, pues el alto de San Trocado marca los límites administrativos de Punxín y San Amaro y de las parroquias de Ourantes y San Cibrao de Las. 

Seguramente esta última parroquia os suene, pues en ella se localiza una de las más importantes ciudades galaicas-romanas de todo el noroeste peninsular, A Cidade, O Castro de Lansbricae. Esta «cidade» se puede ver desde el Alto de San Trocado. 

Ante nuestros ojos inexpertos poco podremos apreciar de este castro milenario. Restos de murallas, fosos y poco más. Sí veremos varias rocas con pilas o cazoletas esculpidas sobre ellas. Claramente se aprecia la mano del hombre en su acabado.El yacimiento fue muy castigado por la acción de la mano del hombre, provocando que gran parte de su morfología se perdiera.

Vistas del valle del Río Miño

La historia de la habitabilidad del castro se extiende hasta los siglos VII o VI a.C. A partir de ahí el castro crece y adopta la morfología de un castro más propio de la Edad de Hierro en Galicia. También es probable que el castro de San Trocado esté relacionado con la actividad minera en busca de estaño e incluso oro, como el vecino castro de Laias.

Podremos saber más sobre la historia del castro, sus leyendas y las teorías sobre la relación de varias de sus piedras con los equinoccios y solsticios en este blog: A Burata da Moura.

Ermita de San Trocado

En lo más alto, en la croa del castro, existe una pequeña y discreta capilla barroca en honor a este santo de San Trocado. Uno de los sillares nos marca el año 1739. Ya sabemos la relación entre las ermitas cristianas y la existencia de los antiguos ritos paganos. 

Ermita de San Trocado

Existía una antigua imagen pétrea que se asoció con San Trocado. Esta desapareció en la década de los años 60 del siglo XX, en una época en la que estuvo abandonada. En los años 80 la capilla se restauró adoptando la forma que vemos en la actualidad.

El 15 de mayo se celebraba una romería muy concurrida. Esta atraía a los vecinos de las parroquias cercanas, como Laias, Eiras, Ourantes o Las.

Mirador de San Trocado

El lugar presenta plantaciones y crecimiento de árboles alóctonos, por lo que disfrutar de las majestuosas vistas del valle del Miño se hacen difíciles desde el alto. Debemos apartarnos algo para lograr ver el valle del Miño a su paso por Ourense, Cenlle o Ribadavia.

Mirador

Bibliografía

Más fotos

Mapa – Localización

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