Distribuidos por toda Galicia, ya sea en el interior o la costa, encontraremos el topónimo «faro» denominando a muchas cumbres y estas siempre con un dominio visual fabuloso.
Y es que la palabra «faro» viene a ser algo similar a los faros marítimos que todos conocemos y que guían a los navegantes en sus travesías, solo que estas montañas no solo guiaban a navegantes, sino también a caminantes. Además, estos «faros» servían como sistema de avisos luminosos a base de fuego o humo para enviar avisos a grandes distancias.
Estas elevaciones solían tener una visión predominante sobre el terreno circundante y a la vez eran vistos desde muchos otros puntos. Es por ello que los viajeros se guiaban por estas referencias visuales.
En Viveiro también tenemos otro de los Monte do Faro. Se ubica en el extremo este de la ría de Viveiro y su extremo llamado Punta do Faro marca la bocana de la ría de Viveiro junto al Fuciño do Porco que se encuentra enfrente.
Garita de Monte do Faro
En octubre de 2020 se realizó una excavación arqueológica en el Monte do Faro de Viveiro. En ella se localizó los restos una edificación de planta rectangular y muros de mampostería. Se trata de una garita de vigilancia y refugio de las guarnición que vigilaba la entrada de la Ría de Viveiro en el siglo XVIII. Formaba parte de una red de garitas y fachos distribuidas en los lugares altos y estratégicos de toda la costa gallega.
Mirador de Monte do Faro
El Monte Faro de Viveiro se eleva 195 metros sobre el mar y desde él veremos parte de la ría de Viveiro y alrededores, así como Illa Coelleira, Punta Cameiro, Estaca de Bares y la Enseada do Esteiro.