El embalse de Vilasouto se encuentra en el concello de O Incio y embalsa las aguas del río Mao y varios regatos que vierten sus aguas directamente al pantano.
Sus aguas embalsadas ocupan parte de las parroquias de Eirexalba, Goó y Vilasouto. En esta última se encuentra la presa y por ello recibe el nombre de embalse de Vilasouto.
En 1966 se aprobó su construcción y en 1969 ya estaba inaugurado. La presa de Vilasouto de O Incio podría retener hasta 21 hm3 de agua y cuenta con una superficie de 111 ha.
La red de canales se extiende en 78.500 metros de canales de distribución y 147.000 metros de acequias que riegan tierras de Monforte, Bóveda y Sober.
Además de varias casas, el llenado del embalse provocó el anegamiento de varios petroglifos, como los de Agro de Pepe, que solo se pueden ver cuando el agua de la presa es extremadamente baja.
La construcción del embalse también provocaría la construcción de una nueva iglesia parroquial en Vilasouto, por lo que el antiguo templo de origen románico de San Mamede pasaría al abandono. Sin embargo, esta iglesia no se vio afectada por las aguas, aunque quizás sí sus accesos.
El origen y objetivo de la presa de Vilasouto no fue la generación de electricidad, sino que se construyó por la necesidad de abastecer de agua a Terras de Lemos, debido a la escasez habitual en diferentes épocas del año.
En 1988 se concedió la licencia para la construcción de una minicentral a los pies de la presa. La concesión fue para la empresa madrileña Elecdey. La Consellería de Industria e Comercio dio el visto bueno en 1999. En el año 2019 caducó la concesión y por el momento no habrá minicentral.
Desde Vilasouto sale un paseo botánico que recorre una pequeña parte del embalse pasando por castaños y carballos centenarios. Tendremos varias mesas y bancos para contemplar el paisaje.
Están autorizados el uso de embarcaciones náuticas y la pesca de ciprínidos y black bass, una especie de perca que fue introducida para la pesca deportiva en el año 1955.