El río Anllóns cruza por el valle formado entre A Serra do Xalo u a Serra de Montemaior. En este espacio se localiza la parroquia de Soandres y es en Priorado en donde se levanta el monasterio de San Pedro de Soandres, conocido popularmente como «o convento». Este cenobio originalmente benedictino remonta sus orígenes al siglo X-XI aunque casi ya nada podremos ver en el conjunto, a excepción de algunos canecillos, el ábside y algún que otro resto de su época románica cisterciense.
Las primeras noticias documentadas datan del año 990 aunque es probable que estamos ante un monasterio mucho más antiguo. Aún así, buena parte del edificio actual mantiene arquitectura gótica propia del siglo XIV, como en los ábsides poligonales cubiertos de cúpulas nervadas y el arco apuntado triunfal. Las tres naves de la planta principal se cubren con una bóveda de cañón que se apoya sobre arcos fajones que a su vez descansan en los contrafuertes exteriores.
Existen varias inscripciones medievales en el exterior de sus muros y una de ellas podría ser incluso prerrománica. La fachada y parte del templo ya son barrocos del siglo XVIII y en ellos destaca su austeridad. Se separa en tres cuerpos por dos contrafuertes en los que en el medio está la puerta adintelada. En cada cuerpo existe una pequeña ventana para dar luz a cada una de las naves interiores. Una espadaña con campanario corona la fachada
En las capillas de los ábsides tenemos tres baldaquinos barrocos del siglo XVIII y junto a los muros laterales se levantan dos altares de piedra con dos pequeñas imágenes de Santa Marta y Santa Lucía. Destaca también la imagen de madera policromada del siglo XIX que representa a San Pedro.
Adosado a la iglesia se conserva parte del monasterio reformado en el siglo XVIII el cual al perder parte de sus bienes después de la desamortización fue quedando progresivamente en abandono, aunque hoy está parcialmente recuperado. En el atrio existe un cruceiro del siglo XVIII.
Tamén por aquí pasou Frei Martiño Sarmiento o 12 de agosto de 1745. RExistró o pé da epístola da igrexa buscando a epigrafía nomeada no «catálogo das pías do Arcepispado de Santiago», pero o único que atopou foi a picadura da pedra que se fixo séculos antes por tratarse dunha inscripción » de xentís». Fixo noite neste priorado da sua orde benita.