El también llamado monasterio de las Franciscanas Descalzas, fue fundado por Catalina de la Cerda Sandoval, hija de duque de Lerma. Se empezó a construir en 1634 pero no sería hasta el año 1646. Su construcción es de una sencilla sillería, con muy poca ornamentación.En el interior destaca el claustro de sillares labrados y presenta pilastras en lugar de columnas.
En los años 20 se construyó la iglesia moderna en estilo gótico, con una sola nave terminada en ábside
Pero lo más destacado del museo es lo que alberga en su interior. Tenemos ante nosotros uno de los museos sacros más importantes de España. Gracias a las importantes familias que se relacionaron con el convento, como la de sus fundadores y la Casa de los Castro, que donaron numerosas reliquias como imágenes y vestiduras.
Lo más destacado del museo:
– Arca de cristal de roca con armazón de ébano y tonos dorados donada por Pablo VI a la fundadora.
– Relicario de oro del XVI que contiene un lignum crucis.
– Una arquilla de plata con un clavo en su interior del martirio de Jesús, con el cual fue clavado en la cruz.
– Relicario de plata sobredorada y gemas incrustadas que guarda una espina de la corona del crucificado.
– Altarcillo renacentista, con una piedad idéntica a la de Miguel Angel.
Muchas otras cosas de diferentes épocas conforman el espectacular museo, como un supuesto brazo der Sta Catalina, cabellos de Magdalena, un hueso de San Francisco de Borja y otro de Sta Clara.
Entre la imaginería destaca un Cristo yacente y una Purísima Concepción, del escultor y maestro barroco Gregorio Fernandez de Sarria.