Desde el Mirador de Castro sale un sendero que pasa por la llamada Praza do Tres o Recuncho das Mans Amigas, un lugar en donde podremos ver varias esculturas y otros detalles que nos animarán a continuar hasta el cercano mirador de A Pena da Cividade.
A tan solo unos 60 metros encontraremos este fabuloso mirador que parece estar hecho por la naturaleza y quizás con un poquito de ayuda de la mano del hombre.
Su propio nombre «Cividade» nos indica la posible presencia de un castro en las proximidades y por ello sería posible pensar que este lugar podría haber sido más que un mirador un lugar de culto de los antiguos habitantes.
Desde allí podremos ver el Sil aguas abajo en una de las zonas más abruptas de todo el valle. Accederemos a él por el camping o bien por un sendero que discurre junto a este y que nos llevará por el mirador de Castro y por la citada «plaza» escultórica.