El Pico Sacro se localiza en las inmediaciones de la Vía de la Plata. Este fue siempre un camino habitual para muchos peregrinos y muchos comerciantes que viajaban desde tierras interiores hasta la capital Santiago e incluso hasta la costa. Por ello sus 532 metros y sus posición estratégica solitaria fueron motivos para la ocupación de la cima. Desde lo alto se divisan las torres de la Catedral de Santiago. Además la presencia de agua en la cima hacía más accesible la supervivencia.
Se sabe de la construcción de un monasterio y una capilla benedictina conocida como de San Sebastián en el año 911, Es posible que se levantara sobre alguna vieja construcción defensiva altomedieval de la cual no conservamos restos. Sin embargo la ocupación de los monjes no duró mucho, pues las condiciones metereológicas y físicas del monte impedían una vida normal. Por ello construyeron en el siglo XI un monasterio en la falda oriental del monte que se conoce como San Lourenzo da Granxa, de la cual existe hoy una pequeña capilla consagrada a este santo.
Fortaleza de Montesagro (Restos Castillo do Pico Sacro)
La existencia de una vieja fortaleza se hace probable si sabemos de las guerras acaecidas aquí entre Doña Urraca contra su hijo y el arzobispo Diego Gelmírez. También la posibilidad de un baluarte destruido por los ejércitos musulmanes que en 997 arrasan Compostela con Almanzor al frente. Lo que sabemos ciertamente es que en el siglo XV se construyó una forteleza por orden de Alonso Fonseca, para combatir contra el V Señor de los Moscoso, conocido como Conde de Altamira.
Para construir la fortaleza del Montesagro se llevó piedra del destruido por los Irmandiños Castillo de Rocha Forte, situado en las inmediaciones de Santiago y se aprovecharon los restos de las anteriores construcciones del Pico. La capilla de San Sebastián pasó a formar parte del castillo y se convirtió en despensa.
Poco tiempo después, el castillo perdió su función defensiva a favor de las órdenes religiosas que se dedicaban a defender el Camino. Por ello fue abandonado hasta quedar en el olvido.
En lo alto del Montem Sacrum aún podemos apreciar los restos donde se asentó dicha fortaleza. Rebajes y resaltes en las rocas, escaleras labradas, así como un gran aljibe dan muestra de ello. Lo que no está probado es si las cuevas del Pico Sacro formaron parte del castillo. Es posible su utilización como calabozos o bodegas lo que se hacía difícil debido a su orografía e inclinación. Es curioso que una de las entradas parte desde donde se ubicaba el algibe.
Tampoco sabemos de la relación existente entre el tajo en la roca conocido como Rúa da Reina Lupa y la fortaleza.
Pasados los siglos lo único que se ha conservado mínimamente ha sido la Capilla de San Sebastián, que después de varias reconstrucciones y modificaciones ha llegado hasta nuestros días.
Para aquellos que no pueden acercarse se momento hasta el legendario Pico podemos descargar este pdf creado por el Club Espeleolóxico Mauxo donde se os cuenta gran parte de la historia del Pico y sobre todo de la cueva de cuarzo que recorre el Monte Sacro.