En la comarca de Ferrol se encuentra la parroquia de Naraío perteneciente al concello de San Sadurniño. Nos cansaremos de leer Narahío, pero oficialmente y en gallego se debe denominar Naraío, una parroquia que incluso fue concello independiente en la segunda década del siglo XIX.
Por esta parroquia ya nombrada en el siglo IX, discurre el Rego do Castro, que la atraviesa de este a oeste formando un estrecho y angosto valle antes de entregar sus aguas al río Xubia. En uno de los tramos más abruptos tiene que bordear un peñasco rocoso de 177 metros en donde veremos las imponentes ruinas y restos del castillo de Naraío.
La fortaleza de Naraío aprovechaba este accidente natural para su defensa, además de las tres murallas perimetrales que lo protegían. El origen de los restos conservados se pierde en el siglo XIV, en la época de máximo apogeo del poderío de las grandes familias feudales de Galicia.
Fue Pedro I, quién agasajó a Fernán Pérez de Andrade, (O Boo) con estas tierras de Naraío en el año 1364, arrebatándole al caballero Gonzalo Piñeiro. A partir de ahí, los Andrade toman el poder del castillo y comienza la gran presión feudal contra los habitantes de la comarca. Incluso en este siglo, en el castillo de Naraío, encarcelaban a todos aquellos que ponían en cuestión a la familia Andrade y su poderío.
Llega la revolución Irmandiña y en 1467 el castillo es derribado, como casi todos en Galicia. Posteriormente, la nobleza obligó a reconstruir gran parte de esas fortalezas destruidas a los mismos revolucionarios y esta fue una de ellas.
Con el progresivo abandono de los nobles de los castillos a favor de los nuevos y flamantes pazos, la fortaleza de San Sadurniño es abandonada a principios del siglo XVII. La Casa de Alba, sus propietarios, lo ceden al concello en el año 2006 por un periodo de 30 años.
En la actualidad podemos ver la estructura del castillo, con sus murallas y su torre de homenaje. Ascendemos desde el lugar de O Castelo y entraremos en el complejo amurallado por una puerta apuntada. A continuación pasamos bajo una puerta de arco de medio punto en donde nos recibe el escudo de la familia Andrade.
El acceso a la torre de homenaje, en nuestra visita de octubre de 2021 presentaba un aspecto singular. Una especie de andamio de vértigo suficientemente afianzado, no apto para todos los públicos, nos llevó hacia la puerta de entrada de la torre.
Una vez dentro, encontraremos otras escaleras metálicas, estas si que eran otra cosa. De forma más segura nos llevarán hasta lo alto, no sin antes ver la bóveda del aljibe de agua que alimentaba a los residentes del castillo en su parte inferior.
Desde arriba tenemos unas hermosas vistas del valle del Río do Castro y parte del concello de San Sadurniño.
En la actualidad, a los pies de la loma del castillo, veremos el agua del río Castro embalsada por una presa que abastece a la minicentral hidroeléctrica de Naraío, situada muy cerquita aguas abajo. Entre esta y la presa, encontramos el hermoso rincón que forma los rápidos y cascadas de la Fervenza de Naraío.
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Mapa – Localización
Bibliografía
- http://www.falamedesansadurnino.org/
- Los castillos feudales de Moeche, Narahío y Andrade (Andrés Avelino Comerma y Batalla) 1903
