Seguramente muchos habréis estado sobren antiguos viveros forestales y no os habréis enterado. ¿Y si os decimos que el Parque Natural de Monte Aloia surgió sobre y gracias a un antiguo vivero forestal? Aunque por desgracia, los incendios se han cargado los restos de unos cuantos, aún quedan algunos convertidos en parques y áreas recreativas en donde bien notaréis que las especies no son las que acostumbramos a ver en nuestros bosques.
Los viveros forestales de los que hablamos eran instalaciones públicas especializadas para la producción de plantas destinadas a las repoblaciones de bosques que a partir de principios del siglo XX comenzaron a instalarse en Galicia. Estuvieron financiados por el estado y en funcionamiento hasta casi finales del siglo XX. Posteriormente se abrieron paso los viveros de carácter privado.
Los viveros forestales contaban con una serie de instalaciones dedicadas al cultivo, así como un terreno preparado con terrazas, acequias y fuentes para el riego. En ellos se cultivaba diferentes especies, de las que muchas eran exóticas y alóctonas y que acabaron siendo el principio de la introducción del eucalipto en Galicia.
Aquí, en Cillarga, parroquia de Ribadetea y concello de Ponteareas, existen los restos de lo que parece un vivero forestal y así es conocido por los vecinos: O Viveiro de Cillarga.
Sabemos que en Ponteareas había por lo menos dos de estos viveros, uno en Cristiñade y otro en Xinzo. En donde hemos consultado no hablaba del vivero de Cillarga y por ello, dada la proximidad de Xinzo, pensamos que podría tratarse el mismo.
No sabemos cuando fue instalado este vivero y ni siquiera cuando fue abandonado. Los únicos datos de los que disponemos es que el vivero ya existía en los años 40 del siglo XX y que hasta el año 1999 las instalaciones aún eran usadas como casa de los guardas forestales. El edificio principal está totalmente abandonado y en ruina, por lo que debemos tener cuenta de no entrar por posibles accidentes.
En la actualidad el vivero de Cillarga de Ponteareas es un gran parque forestal en donde se celebran diversas romerías. Además se aprecia una labor de reforestación con árboles autóctonos en la zona del nuevo parque.
Muy cerquita tenemos los restos del foxo do lobo de Ribadetea descubierto en el año 2020.