En la parroquia de Barcela existe un fantástico conjunto arquitectónico formado por la capilla de la Virgen de los Milagros, un calvario, un cruceiro, un peto y una antigua farola.
La plaza fue restaurada en el año 1991 dándole el aspecto que vemos hoy. Empezamos por el calvario que consta de tres cruces en la que una de ellas tiene un brazo inclinado como señalando a la cruz principal.
La cruz de la derecha no presenta esta inclinación por lo que suponemos que fue repuesta. De hecho es muy probable por el estado de las cruces que ninguna sea la original pero sí el pedestal que semeja barroco. Un peto de metal se abre en la base. Junto a él está un alto cruceiro con la imagen de la que parece ser la Virgen de los Dolores.
Al lado está la capilla de la Virgen de los Remedios de sencilla factura pero que contiene varios elementos en sus muros de difícil datación e interpretación como puede ser una pequeña hornacina que contendría alguna imagen, una inscripción y un dibujo del que no conocemos su significado ni su origen. Otras piedras de la capilla parecen haber sido reutilizadas también para la construcción de la capilla. La capilla, el calvario y el cruceiro son barrocos del siglo XVIII.
Junto a la capilla se encuentra una casa de mitad del siglo XIX hoy convertida en establecimiento hostelero y que cuenta entre sus muros con un precioso peto policromado barroco. En la imagen veremos al Cristo crucificado flanqueado por dos ángeles a la derecha y la Virgen a la izquierda. Debajo se muestran las almas en el purgatorio en donde destacan un obispo y otras figuras nobles. Como en muchos de los petos del municipio podremos ver tubérculos y otros cultivos para pedir por buenas cosechas.
Otro de los elementos a destacar es una gran farola posiblemente de finales del siglo XIX, al igual que la casa que se encuentra junto a ella. Por último señalar la presencia en el lugar de una piedra erosionada de forma natural formando taffonis.
Desde luego que esta plaza contiene un gran número de elementos patrimoniales que seguramente escondan algo mucho más antiguo sobre sus cimientos. Si echamos un vistazo a los muros de los alrededores veremos diferentes piedras con muescas y diferentes aspectos propios de alguna construcción anterior. Tanto elemento sagrado seguramente trate de esconder e encubrir algún viejo culto pagano.
