Por desgracia es algo habitual que en Galicia ardan todos los veranos miles de hectáreas de bosque y monte raso, normalmente por incendios originados en zonas de poco tránsito y de difícil acceso. Cuando se juntan varios factores como el calor, la baja humedad y el viento las consecuencias de estos incendios pueden ser devastadoras. Esto es lo que pasó en octubre de 2017 en donde el fuego no solo afectó a monte sino que cercó casas, caminos y todo lo que encontró a su paso, haciendo incluso que varias personas perdieran la vida.
Ese fatídico mes tanto Galicia como el norte de Portugal fueron arrasados por gigantescos incendios que dejaron varios concellos prácticamente calcinados en su totalidad. Uno de los «kilómetros 0» fue el concello de As Neves, a orillas del río Miño y haciendo frontera con Portugal. Más del 90% de su superficie se vio envuelta en llamas y las consecuencias siguen a la vista tres años después.
En la parroquia de Tortoreos y haciendo de límite con la de As Neves existe un antiguo mirador del año 1971 denominado Mirador del Miño. Pocas vistas tenía antes de dichos incendios pues las especies de rápido crecimiento tapaban el hermoso paisaje. En octubre de 2017 la ola de incendios calcinó los alrededores y a este mirador, ardiendo algunos de sus viejos y enormes cipreses.
En recuerdo a la barbarie de estos fuegos se aprovechó los restos de uno de los cipreses del mirador para esculpir una hermosa obra sobre su tronco quemado, una escultura que parece gritarle a cielo preguntando el porqué de esta agonía de nuestros bosques. Gracias a un comentario en este mismo artículo sabemos que sus autores son Remigio Davila y Rosendo Gonzalez. La obra refleja perfectamente el sentimiento de tristeza e incredulidad de esta plaga irremediable que nos invade año tras año.
GALICIA MÁXICA:
Muito criativa essa escultura. Reflete bem a angustia dos incêndios.
Agradeço muito por este envio. Um dia, quando se possa viajar,
voltarei a bela Galicia e irei conhecer AS NEVES.
Os autores da escultura son Remigio Davila e Rosendo Gonzalez .
Muchas gracias por comentarlo, es de agradecer saber quién son sus autores.