En A Abelaira, en la parroquia de Vilachá de Salvadur, existe un conjunto de construcciones tradicionales restauradas cuya finalidad era la conservación del vino y la cata de este producto que tan bien se da en esta parte de A Ribeira Sacra.
Hace siglos ya sabían las particularidades de este fruto y es por ello que en la comarca existe un gran número de estas pequeñas bodegas tradicionales. En A Pobra do Brollón se localizan las denominadas Bodegas Milenarias de Vilachá.
En A Abelaira se encuentra este gran conjunto que cuenta con un pequeño museo dedicado a este arte. Algunas de las edificaciones están preparadas para su uso actual en forma de furanchos en donde se podrá degustar vino y diferentes tapas como empanada o pulpo. En julio y agosto permanecen algunas de ellas abiertas para los visitantes solo por las tardes.
Estas Adegas Milenarias de Vilachá son construcciones que gozan de protección por parte de la Xunta y está catalogadas como de Interés turístico. Se dice que podrían ser las bodegas más antiguas de la Península con una antigüedad de más de mil años aunque las edificaciones actuales son del siglo XVII y XVIII.
El primer domingo de mayo se celebra la Cata do Viño de Vilachá en donde se pueden degustar los vinos producidos en las tres Riveiras do Cañón, la del Sil, la del Val do Frade y la del O Eivedo. La uva utilizada es variada aunque es la mencía la que adquiere mayor protagonismo.
Muy cerca de Vilachá está el Mirador da Capela en donde disfrutaremos de una de las mejores vistas de la comarca.