Al recorrer la carretera de Tarouba (topónimo de origen prerromano), en la freguesía de Cerdal (Valença do Minho, Portugal) nos encontramos los restos de una capilla que parece probablemente barroca.
Al lado de este había una explotación agraria en la que por su edificación en forma de «L» y por su puerta de entrada presumiblemente parecía los restos de un antiguo pazo. Y así lo confirmamos después. Se trata del pazo Quinta do Fojo aunque de este muy poco se puede apreciar ya, pues como dijimos en la actualidad existe en su interior una explotación de ganado.
Se trata de una capilla rectangular del siglo XVI y se conoce como Capela da Quinta do Fojo o Capela de Santa Ana. Sobresale su gran blasón familiar sobre la puerta adintelada de la fachada principal. El gran dintel también está decorado con dos flores de lis y una cruz similar a la trebolada con varios motivos fitomorfos.
Toda la capilla está construida con una rústica mampostería a excepción de la fachada que cuenta con sillares de buena labra. Esto podría indicarnos que fue modificada en el siglo XVIII y más aún cuando vemos una antigua espadaña en uno de los laterales de la iglesia que podría haber pertenecido a la antigua fachada principal. Añadida existen también los restos de una vieja sacristía.
Según Pinho Leal la capilla y el pazo pertenecían a la familia de los Caldas, de Vascões, hidalgos de la Casa Real.