La palabra «pía» en gallego designa a un recipiente de madera o labrado en piedra donde se vertía agua para uso doméstico o animal. En A Portela, en Oia, existe una gran pila labrada en una sola piedra. El topónimo «Portela» se encuentra representado repartido por toda la geografía gallega y su situación casi siempre está vinculada a la existencia en las proximidades de otro topónimo común en Galicia: «castelo» (castillo) o relacionado con vías de comunicación de importancia.
«Portela» deriva de «porta» y era el lugar por donde debían pasar los viandantes para llegar hasta estos castillos u otras zonas. Por lo general debían pagar un tributo en dichas «portelas» por su paso. En las tierras de Oia, para algunos la zona centro de la comarca histórica y legendaria de Turonio, se conserva una población con el topónimo de Portela. Esta se encuentra entre dos posibles castillos alto medievales, como son el Castillo de Chavella, sobre el monasterio de Santa María, y el Castillo de Lousado, muy próximo a la localidad de Portela.
Este lugar conserva vestigio históricos interesantes. Además de las ruinas de las antiguas casonas, podremos ver un singular conjunto compuesto por una gran pila labrada en una enorme roca, un tablero de juego de alquerque del siglo IX y varios grabados rupestres. Al lado de esta roca se ubica también un altar de piedra que posiblemente perteneciera a una capilla dedicada a San Sebastián, la cual estaba ubicada en este lugar.
Sobre la antigüedad de la pila se cuenta que podría estar construía por los romanos o quizás en tiempo de los suevos y ser utilizada para algún tipo de ritual sagrado. Pero también es posible que su edad se remonte a la edad media y simplemente fuera un abrevadero de caballos y ganado en una zona de gran tránsito. Sin embargo, la presencia de riachuelos y fuentes por toda la zona hace más difícil esta posibilidad. Hoy, la pila presenta unas grandes piedras que forman un lavadero. Junto a él, existe una rústica presa de piedra destinada al regadío de los campos.
